Los pies extremadamente grandes de los legionarios romanos que servían en el fuerte de Magna, cerca del Muro de Adriano

Arqueología

Nuevos restos de zapatos señalan que las tallas de los soldados de esta fortificación estaban muy por encima de la media de la región

El zapato más largo descubierto en el fuerte de Magna alcanza los 32,6 centímetros

El zapato más largo descubierto en el fuerte de Magna alcanza los 32,6 centímetros

Vindolanda Charitable Trust)

Entre una colección de hasta 5.000 antiguos zapatos de cuero, los arqueólogos que trabajan desde hace años en yacimientos romanos del norte de Inglaterra quedaron sorprendidos por uno especialmente. Era una suela de hace unos 2.000 años que alcanzaba los 32 centímetros, lo que equivaldría a una talla 48 en la actualidad.

El calzado rápidamente se convirtió en uno de los más enormes descubiertos hasta la fecha en el fuerte de Magna, una fortificación situada en Northumberland, muy cerca del Muro de Adriano, que marcaba la frontera entre el Imperio y el territorio de las tribus norteñas que vivían en la actual Escocia.

Pies de sorprendentes medidas

Las sorprendentes medidas del pie llamaron la atención de los investigadores, pero esto apenas era la punta del iceberg. Apenas unas semanas después, se han hallado muchos más ejemplares de calzado de hombres, mujeres y niños entre los que se encuentran pequeños patuquitos, elaboradas sandalias de verano y botas de marcha.

Los arqueólogos, con el apoyo de voluntarios de todo el mundo, han excavado las zanjas defensivas del norte de la fortificación, donde han aparecido hasta 32 pares de zapatos que se han conservado porque estaban dentro de depósitos semianaeróbicos con bajo contenido de oxígeno que permiten que el cuero y otros materiales orgánicos sobrevivan en el suelo húmedo de esta zona de Inglaterra.

Los restos del fuerte romano de Magna

Los restos del fuerte romano de Magna

Vindolanda Charitable Trust)

Los expertos siguieron descubriendo más zapatos de un tamaño excepcional. Hasta ocho tienen registrados 30 centímetros o más de longitud, incluyendo uno que ostenta el récord actual del registro con hasta 32,6 centímetros de largo (lo que equivaldría a una talla 49 actual).

Entre el calzado hallado hasta la fecha en Magna, el 25 por ciento se clasifica como extragrande (30 cm o más). Toda una sorpresa si se compara con los zapatos descubiertos en el castrum de Vindolanda, otro de los fuertes que custodiaba el Muro de Adriano y donde la talla promedio se sitúa entre los 24,1 y los 26,8 cm de largo.

Lee también

“Aunque estamos comparando esta nueva colección, que aún no ha pasado por el proceso de conservación, con los zapatos de Vindolanda, que sí lo han hecho, incluso considerando una contracción máxima de hasta 1 centímetro, siguen siendo zapatos muy grandes”, explica la doctora Elizabeth Greene, profesora de la Universidad de Western Ontario y especialista en calzado romano.

Los investigadores están muy contentos con este tipo de descubrimientos porque son únicos y les conecta inmediatamente con la persona que lo usó. Además de los zapatos extragrandes, la colección Magna incluye una gama de otras tallas, incluyendo las de niños.

Pies grandes, ¿individuos altos?

Los especialistas asumen que los pies grandes normalmente señalan la presencia de individuos más altos, aunque no pueden saber su talla exacta. Los cementerios romanos del Muro de Adriano han sido poco excavados y estudiados, por lo que se dispone de pocos detalles sobre la altura en esta parte del mundo.

Más allá de la estatura, los especialistas también se plantean otras hipótesis como el hecho de que fueran una especie de botas de invierno diseñadas para poder usar varios pares de calcetines para abrigarse en las frías noches de invierno. Se sabe que había arqueros sirios, poco acostumbrados a las bajas temperaturas, destacados en la región.

Los efectos del cambio climático

“Hallazgos orgánicos como este se encuentran entre los más valiosos de nuestros yacimientos, que cautivan la imaginación tanto de visitantes como de voluntarios, pero también son los que corren mayor riesgo debido al cambio climático”, añade Rachel Frame, arqueóloga del Proyecto Magna.

Sin artefactos como los zapatos de Magna y Vindolanda, sería casi imposible obtener información sobre las poblaciones de época romana o las grandes variaciones físicas y culturales existentes entre distintos regimientos que sirvieron en el Muro de Adriano. “Y el cambio climático nos puede privar de ello”, concluye el doctor Andrew Birley, director de excavaciones.

La mano estaba dedicada al culto y vinculada al dios Júpiter Doliqueno

La mano estaba dedicada al culto y vinculada al dios Júpiter Doliqueno 

Vindolanda Charitable Trust)

Otro hallazgo excepcional en el castrum de Vindolanda fue una mano de bronce del tamaño de un niño de un “inquietante realismo”. La reliquia data del período Severano, una época entre el año 208 y el 212 d.C. que estuvo marcada por conflictos internos, guerras civiles, genocidios y la rebelión contra el dominio romano.

El peculiar objeto, que mide unos 10 centímetros, estaba en las capas superiores del relleno de la zanja norte, a unos 1,5 metros por debajo del nivel actual del suelo, cerca de un templo dedicado a Júpiter Doliqueno. Originalmente tenía un aditamento, ahora desaparecido, insertado en la palma.

La mano mide unos 10 centímetros de largo

La mano mide unos 10 centímetros de largo

Vindolanda Charitable Trust)

La mano habría estado fijada a un poste y cumplía una función de culto (simbolizando protección y bienestar), ya que se han encontrado ejemplos similares cerca de otros templos de Júpiter Doliqueno, aunque la mayoría son ligeramente más grandes que la de Vindolanda y algunas tienen la fortuna de conservar inscripciones que hacen referencia al dios que se representa sosteniendo un rayo en la mano, con el brazo levantado en señal de poder destructivo.

“No esperábamos encontrar un artefacto de culto tan excepcional y bellamente conservado. Cuando excavamos el sitio en 2009, quedó claro que los tesoros del templo habían sido extraídos en la época romana”, semana el doctor Andrew Birley. El culto a Júpiter Doliqueno está rodeado de misterio, ya que se conserva muy poca evidencia de sus mitos, liturgias o rituales. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...