La soprano búlgara Sonya Yoncheva cantó este viernes por la noche en Peralada, y muy bien, como era de esperar, pero también recitó, y eso no es tan habitual. Lo hizo en el estreno mundial del montaje George, un homenaje a la escritora George Sand (1804-1876), que sirvió además para poner un broche de oro a la edición de este año del Festival Peralada, que ha registrado un 91% de ocupación. Yoncheva compartió el escenario de la iglesia del Carme con la mezzosoprano Ekaterine Buachidze, la pianista Olga Zado y la violinista Sara Balasch, y con la constante presencia, claro, de la obra y la vida de la autora francesa: el recital se articula a partir de textos de cartas de la autora francesa, de escritos que le enviaron algunas de las personas con las que se relacionó y de piezas musicales y literarias que también tienen que ver con esas personas: Frédéric Chopin, Alfred de Musset, Pauline Viardot, Marie Dorval o Franz Liszt tuvieron un vínculo muy estrecho con George Sand y aparecen de una forma u otra en George.
“Sand siempre me ha fascinado porque su personalidad está llena de colores diferentes”, declaraba hace unas semanas Yoncheva cuando presentaba este recital, que también ha grabado con la discográfica Naïve. La soprano añadía: “No era una mujer que se pudiera definir por un único aspecto, lo tenía absolutamente todo. Y lo que amo especialmente de ella es que se atrevía; que se atrevió durante toda su vida”.
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Yoncheva cumple ahora la aspiración de George Sand de dedicarse a la música
El concierto arrancó con la versión para piano que Frédéric Chopin hizo del aria Casta Diva, de la ópera Norma, de Vincenzo Bellini. La misma pieza, cantada de manera exquisita por Sonya Yoncheva, ponía también el punto final al recital. En medio, y durante más de una hora, textos de cartas, poemas, melodías al piano, piezas cantadas por Yoncheva y Buachidze... “Mi guía a la hora de dar a luz este proyecto –explicaba también la soprano búlgara– fue el amor que George Sand sentía por las artes en general”.
La escritora decía este viernes por la noche en Peralada por boca de Sonya Yoncheva, por ejemplo: “La música dice lo que se piensa, muestra como con los ojos; explica como con las palabras, quiere como con el corazón; vive, existe […]. Daría todo mi ser a la música, y es en ese lenguaje, el más perfecto de todos, en el que me gustaría expresar mis sentimientos y emociones”.
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George Sand no se dedicó a la música y no pudo conseguir en vida hacer realidad aquella aspiración, pero Yoncheva le ha dado ahora esa posibilidad: la iglesia del Carme se llenó este viernes de música, de sentimientos y de emociones en nombre de George Sand. El público que llenaba el recinto supo apreciar la intención y la brillantez de los intérpretes y respondió con una intensa ovación.