No hace falta llevar guantes ni bufanda. Ni siquiera abrigo, porque Giga se lo ha traído todo de la Antártida a Barcelona menos el frío. La exposición Antarctica Experience invita a los visitantes a darse un paseo por el continente helado, el único que el hombre ha conseguido preservar de su propia acción convirtiéndolo en un reino de hielo que solo alberga fauna autóctona, paz y ciencia.

El Polo Sur
Luc Jacquet es científico y cineasta y ha viajado en innumerables ocasiones a la Antártida. Ahora, ha querido compartir su experiencia, que no está al alcance de casi nadie, con el resto de la humanidad. Durante tres años ha grabado infinidad de imágenes terrestres y acuáticas, que la compañía Giga ha adaptado y editado para acompañarlas de un juego de luces y sonidos y transformarlas en un inolvidable viaje inmersivo por la Antártida que finaliza en el Polo Sur.
El punto final de la Tierra es un lugar helado coronado por un vértice geodésico o mojón
Un desplazamiento que parte de Chile, del Cabo de Hornos, el punto más meridional de América. Los visitantes inician su andadura en el muelle, esperando el barco que va a llevarles a la aventura. Tras una travesía por el mar embravecido desembarcan en el interior de un iceberg donde “pueden sentir la conexión con el hielo a través de un juego de espejos y sonidos”, según explicó Clément Carriere, general manager de Giga, durante una visita a la exposición con la prensa.

Una imagen de la exposición inmersiva de la Antártida
Tras sentir el hielo, la muestro discurre hacia la fauna. La Antártida está poblada por pingüinos, ballenas, focas o leones marinos en la superficie. En la profundidad de sus aguas nadan pulpos, estrellas de mar, peces de hielo sin hemoglobina y especies marinas únicas, como el cerdo, la araña y la mariposa marina. Por el cielo vuelan petreles, albatros, cormoranes, salteadores, gaviotas y gaviotines.
Aunque los grandes protagonistas son sin lugar a dudas los pingüinos. Son unos animales hermosos, fieles a sus parejas y cariñosos con sus crías. Se abrigan juntos en una posición llamada de tortuga que consiste en abrazarse un grupo para calentar a los más pequeños que quedan en el interior del corro. Los adultos van cambiando de posición en el exterior del círculo para tener calor por turnos.
Los visitantes del Antarctica Experience encontrarán un rincón para practicar esta posición de la tortuga antes de llegar a la que se podría llamar el culo del mundo, el Polo Sur, el punto del fin del la Tierra. Es un lugar helado coronado por un vértice geodésico o mojón. Rodearlo cuesta apenas unos segundos, son seis pasos y darlos equivale a dar la vuelta al mundo.

Los pingüinos son protagonistas de la muestra
Antarctica Experience arrancó el 31 de julio en la cúpula de Las Arenas de Barcelona. Giga, una internacional compañía especializada en experiencias inmersivas, ha alquilado el espacio a largo plazo. De momento, prevé mantener la exposición sobre la Antártida durante varios meses, puede que un año. Después, esta muestra irá a otras capitales europeas. A partir de eso momento, Giga planea realizar otras actividades culturales y artísticas vinculándolas a museos y espacios expositivos de la capital catalana.