Olivia Colman y Benedict Cumberbatch se quieren y se odian en 'Los Rose': “Nos divertimos mucho como pareja ficticia”

Entrevista

En el remake de 'La guerra de los Rose' encarnan a una pareja de británicos que vive en Estados Unidos 

Benedict Cumberbatch y olivia Colman en un fotograma de 'Los Rose'

Benedict Cumberbatch y olivia Colman en un fotograma de 'Los Rose'

Searchlight Pictures

No dudan en poner distancia de la película que protagonizaron Michael Douglas y Kathleen Turner de la mano de Danny DeVito allá por 1989, por más que Los Rose también esté basada en la misma novela de Warren Adler. Explican que, en este caso, se trata de una pareja de británicos que vive en Estados Unidos y el conflicto que les lleva del amor al odio está contado por Tony McNamara, el mismo que ha sido nominado dos veces al Oscar al Mejor guion, por La favorita primero y Pobres criaturas después. Pero, por sobre todas las cosas, la primera película que une en un elenco a dos superestrellas inglesas de Hollywood como Olivia Colman y Benedict Cumberbatch no fue obra de la casualidad, sino como ellos lo explican, de un viejo deseo de poder compartir un set.

¿Como fue lo de trabajar juntos por primera vez?

Benedict Cumberbatch: Fue muy buena, aunque teníamos tantas ganas de hacerlo que corríamos el riesgo de desilusionarnos. Por suerte la experiencia superó nuestras expectativas. Pero confieso que esa posibilidad me tenía un poco nervioso, por más que lo que estaba en el texto prometía ser un rodaje divertido. Lo cierto es que esta colaboración surgió de nuestra amistad. Intentamos trabajar juntos muchas veces, y así fue que nos fuimos conociendo a lo largo de los años. El esposo de Olivia, Ed Sinclair y mi amigo Adam Ackland le propusieron a Fox Searchlight reimaginar La guerra de los Rose. Luego Tony McNamara sugirió un guion y luego lo escribió. Y le quedó muy bien.

Cumberbatch en el filme

Cumberbatch en el filme

Searchlight Pictures

¿Cómo fue encontrar la química para crear esta pareja cinematográfica?

Olivia Colman: Me causa gracia que piensen que éramos nosotros los que teníamos que encontrar la química entre estos personajes. Fue Tony el que lo hizo. Nosotros nos limitamos a decir lo que él escribió.

BC: Sin embargo, yo tuve que trabajar bastante, y tratar de darle a Paul Feig muchas versiones de cada escena para que pudiese elegir luego en la sala de montaje. De esa forma fuimos encontrando la química y el tono que tenía que tener la película.

¿Y de qué manera construyeron la enemistad entre los dos personajes?

BC: Es un poco lo mismo que con la química, todo pasa por el texto y en ese sentido el trabajo duro fue de Tony. Como nosotros nos conocemos bien, él lo escribió pensando en cómo funcionaríamos en estos papeles. Y al ser Olivia tan buena actriz, cuando ella comienza a enojarse en la historia solo teníamos que asegurarme que estábamos en el camino correcto. Nos divertimos mucho como pareja ficticia, y tuvimos algunos momentos muy divertidos antes de que empezara la dureza. Y cuando eso empezó a aparecer, ya no fue tan divertido. Hubo momentos en que mi instinto era defender a Theo y así empezaron a aparecer frases que ya no eran no tan bonitas.

La película original fue nuestra mayor inspiración. Y después el guion, porque estaba todo allí

Benedict Cumberbatch

¿Cuál fue vuestra mayor fuente de inspiración?

BC: La película original, sin mayor duda. Y después el guion, porque estaba todo allí.

OC: Además tenemos gustos parecidos, y mis comedias favoritas son las que son muy oscuras.

BC: Por sobre todas las cosas tienen que ser creíbles. Debe de haber algo auténtico para que funcionen. La tradición inglesa de la comedia no se basa en la crueldad, sino en el fracaso. Basta fijarse en personajes como Alan Partridge, Basil Fawlty o David Bernt, hombres que nos hacen sufrir cuando les vemos fracasar, porque queremos que les vaya bien.

OC: Ver a los demás fracasar puede ser muy divertido. Y en ese sentido creo que cuando todo se empieza a derrumbar para Theo, se conecta con algunos momentos de la tradición inglesa.

¿Os sentisteis identificados con como describe el guion la relación en las parejas casadas?

OC: Claro, hay momentos que resultan familiares tanto para aquellos que han estado juntos por mucho tiempo como si la relación no ha sido tan larga. Los problemas empiezan cuando simplemente te olvidas de escuchar al otro o piensas que lo que estás haciendo es más importante que lo que está haciendo tu pareja.

BC: O crees que hay algo que está bien y algo que está mal. Hay muchas cosas con las que la audiencia se va a identificar, y que cuando se vayan del cine van a pensar que por suerte a ellos no les está yendo tan mal. A la vez les servirá como un buen ejemplo de lo que no tienen que hacer. Y por supuesto, hay muchas verdades en la película que son producto de la observación sobre lo que hace funcionar el equilibrio en una pareja. Y cuando esa dinámica cambia, cualquiera que sea la razón, la historia te obliga a cuestionarte cómo hay que lidiar con eso. Yo creo que la película no habla tanto sobre el matrimonio en el mundo moderno como sobre el equilibrio entre las parejas, donde si son del mismo sexo o no es irrelevante, lo que importa es la dinámica de cada pareja en particular. Y qué es lo que hace que cada relación sea particularmente única. En cada caso hay presiones por parte de la sociedad, y si profundizamos en esto supongo que nos pondríamos a hablar sobre el capitalismo. Pero en definitiva, en Los Rose solo estamos hablando sobre dos personas.

OC: Y más allá de la edad que tengan o del sexo que sean, son dos personas que están tratando de superar un momento difícil. Lo importante es ser amable con el otro y escucharse. Y en ciertas ocasiones, todo pasa por callarse la boca y dejar hablar al otro.

¿Qué es lo que les gusta más de los guiones de Tony McNamara?

OC: Creo que con Tony compartimos un sentido del humor muy similar, y eso nos incluye a Ben, a mi y a nuestros productores. Es muy inteligente pero lo hace todo con cierta ligereza. Es capaz de tocar temas que a otras personas le asustan. Puede escribir algo que es atrevido y caustico y luego obligarte a poner una sonrisa sin que termines de darte cuenta qué es lo que ha ocurrido. Obviamente sus guiones nos hace lucir bien, lo cual no está nada mal.

Fotograma de la película

Fotograma de la película

¿En qué medida vuestra amistad os ha ayudado a la hora de lograr que una escena funcione bien?

BC: Nos ayudó mucho, porque el primer ingrediente para que una amistad se mantenga a lo largo del tiempo es el conocimiento que uno tiene del otro, y eso requiere confianza. Eso suele ser un obstáculo cuando trabajas con alguien nuevo, que en este caso no existió. Eso nos permitió poder ir mas lejos mucho más rápido, porque nos conocemos bien. Y luego, en el set me quedé muy impresionado por lo intuitiva que es Olivia en el plano emocional. Tiene una inmediatez cuando trabaja que es notable, y es a la vez sutil y divertida. Te obliga a mejorar tu trabajo. La familiaridad trae inmediatez, y aún así, encontró formas de sorprenderme...

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