Han pasado más de 25 años desde la última –y hasta ahora única– vez que los premios Goya se realizaron en Barcelona. Un cuarto de siglo más tarde, la ciudad celebrará nuevamente la gala del certamen, en esta ocasión, en el Auditori del Fòrum del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) el próximo 28 de febrero. Fecha y lugar que seguían siendo una incógnita desde mayo pasado, cuando se comunicó que la capital catalana volvería a ser sede de los premios.
El anuncio lo realizó este viernes el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, en un acto realizado en el Palau de la Generalitat, en donde destacó que el retorno de los galardones a Catalunya significa un homenaje a la relevancia del cine catalán en la industria española. “Es el reconocimiento a una ciudad que respira cine”, enfatizó. Por eso, como novedad de este año, Barcelona estrenará su propio hall of fame del cine catalán al principio de la avenida Diagonal, el segundo luego de casi veinte años desde la inauguración del Paseo de la Fama Olímpico de Montjuïc.

El presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, durante la presentación este viernes en Barcelona de la 40ª edición de la gala de los premios Goya
La primera vez que la gala de los Goya pisó tierras catalanas ocurrió a principios del siglo, en el año 2000, cuando Barcelona se convirtió en la primera ciudad después de Madrid en acoger el certamen en sus trece años de historia. La ceremonia, liderada por la actriz y directora Antonia San Juan, consolidó como gran ganador de la noche al cineasta Pedro Almodóvar, quien se coronó con siete cabezones con su filme Todo sobre mi madre. A Barcelona, la sucedieron Sevilla (2019 y 2023), Málaga (2020 y 2021), Valencia (2022), Valladolid (2024) y, por último, Granada (2025).
Luego de 39 ediciones, el regreso coincide con un momento de esplendor del cine catalán. La última temporada marcó cifras récord con más de 730.000 espectadores para las producciones catalanas. Un exitoso año que vio nacer filmes como El 47, merecedora de cinco cabezones en la 39.ª edición, y Casa en flames, ganadora a mejor guion original el mismo año. Un auge que sigue consolidándose este 2025 con la preselección de tres cintas catalanas –Romería (dirigida por Carla Simón), Sorda (Oliver Laxe) y Sirat (Eva Libertad)– para representar a España en los Oscars 2026.
Aunque aún no se pueden precisar detalles, Méndez-Leite ya vaticina que “probablemente será la mejor gala de la historia”. El presidente de la Academia también reconoció a grandes representantes del cine catalán, como la actriz Laia Marull, el director Kike Maíllo y los productores Edmon Roch y Tono Folguera, todos presentes en el acto de este viernes. Además, se destacó la importancia formativa de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (Escac), nacida en la década de los noventa y por la que han pasado figuras de renombre como los cineastas Juan Antonio Bayona y Dani de la Orden.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, agradeció la elección de la ciudad “en un momento de eclosión y reconocimiento del cine catalán” por parte del sector, pero especialmente por parte del público. Por eso, semanas previas a la gala, se realizarán diversas actividades con el fin de acercar a la ciudadanía a esta verdadera fiesta del cine.
Actividades para la ciudadanía
Se harán recorridos de ‘cabezones’ gigantes por la ciudad y encuentros con el Goya de Honor 2026
El programa incluirá desde la instalación del “modesto paseo de la fama”, que rendirá homenaje a todos los galardonados catalanes en la historia de los Goya, hasta un photocall en la plaza Sant Jaume en el que las personas podrán fotografiarse con el premio. Además, siete cabezones gigantes –creados por artesanos del Institut Valencià– recorrerán la ciudad, se realizarán encuentros especiales con el Goya de Honor, Gonzalo Suárez, y con el Goya Internacional, y se proyectarán algunas de las películas nominadas en la Filmoteca de Catalunya.
Otras cuestiones aún están pendientes, como por ejemplo quiénes serán los presentadores del evento. La decisión deberá tomarla la junta directiva de la Academia de Cine en un futuro cercano, y aunque no hay nada confirmado, se espera que pueda haber un representante catalán. “Tenemos que votar”, concluyó entre risas Fernando Méndez-Leite.