La esposa de Karsh murió tras sufrir una larga enfermedad. El viudo, que posee una empresa de alta tecnología, en cementerio y un restaurante dentro del camposanto, no puede olvidarla. Así que decide inventar algo que le permita permanecer cerca de su amada y crea unos sudarios muy especiales.
Autobiografía
“El personaje de Vincent Cassel no soy yo. No tiene nada que ver conmigo “
Se trata de unas mortajas de última generación con las que se envuelve a los cadáveres y que conectan con unas pantallas en el exterior de las tumbas de tal manera que los vivos pueden seguir con todo lujo de detalle el proceso de descomposición de las personas fallecidas que un día amaron (u odiaron).
Creencias
“Soy ateo, no creo en el más allá ni en los ángeles ni en un espíritu separado del cuerpo”
Así arranca Los sudarios , la última película de David Cronenberg, que pasó por el festival de Cannes y que en España se entrenará el 19 de septiembre en Filmin. Protagonizada por Vincent Cassel, Diane Kruger, Guy Pearce y Sandrine Holt, Los sudarios es una historia de duelo y de intriga que contiene muchos de los elementos habituales en el cine del realizador canadiense como el interés por la ciencia o los cuerpos. En esta entrevista concedida a La Vanguardia por zoom, Cronenberg desvela los pormenores de su nuevo filme y detalla el porqué de algunas de sus obsesiones.
Vida eterna
“Hay millonarios que quieren vivir para siempre y que invierten todo su dinero en eso”
¿Qué hay de autobiográfico en Los sudarios ?
La estructura de la película es básicamente autobiográfica. Las ideas esenciales, la pérdida y el duelo, provienen de mi propia experiencia. Mi esposa falleció. Estuvimos juntos durante 43 años. Pero eso es todo. Lo demás es ficción. El personaje principal, que interpreta Vincent Cassel, no soy yo. No tiene nada que ver conmigo. Yo no tengo un restaurante ni un cementerio ni tampoco posee una empresa de alta tecnología.
Hábleme del proceso de duelo. Del suyo y del de su personaje...
Karsh, el protagonista de Los sudarios , sufrió tanto cuando murió su esposa que quiso que lo enterraran con ella. Él es un emprendedor y canaliza el dolor a través de un cementerio de alta tecnología. En cambio, para mí, rodar una película no es terapéutico. Mi mujer murió, el dolor sigue ahí, nunca desaparecerá. Por eso, la película es una conversación conmigo mismo sobre el ser humano, sobre todas las aristas de la condición humana.
El invento de Karsh permite ver cómo se descompone un cuerpo. ¿Es posible que eso se haga realidad?
La tecnología ya existe. Se podría hacer ahora mismo, en este momento. No es ciencia ficción. Usted y yo estamos hablando a través de una cámara. Sí yo pongo diez cámaras en el interior de una tumba y añado luces LED y baterías podría ver el interior sin problemas. No sería exactamente como con las mortajas de la película, pero se podría transmitir por bluetooth y el efecto sería similar.
¿Qué utilidad tendría ese invento para la humanidad?
No sé si mucha gente querría hacerlo, pero es posible y no creo que salga caro. Así que puede que alguien decida crearlo, podría ser buen negocio. En el fondo esta idea surge de carencia de creencias. Soy ateo, no creo en el más allá ni en los ángeles ni en un espíritu separado del cuerpo. Para mí, la única realidad es el cuerpo. Así que tiene sentido que si quieres continuar una relación con alguien después de su muerte, se articule a través del cuerpo. No estoy solo en esto. Muchas religiones están obsesionadas con el cuerpo como el catolicismo con el cuerpo de Cristo y las reliquias. La diferencia es que yo no creo que haya nada más y pienso que cuando el cuerpo muere todo termina. Somos aniquilados.
¿Realmente no hay nada más para usted?
Tenemos nuestros cerebros, que son muy complejos y producen pensamientos, emociones como el amor o el odio. Pero viven de una criatura que es el cuerpo. Son cosas que no existen fuera de nosotros.
¿Qué relación tiene usted con su propio cuerpo.
Somos amigos. En realidad todos estamos obsesionados con nuestro cuerpo porque es lo que somos. Por eso, estamos constantemente viendo lo hermosos que somos o lo saludables que estamos. Y es importante que sea así. Yo tengo 82 años...

Una imagen de 'Los sudarios'
Muy bien llevados
Gracias. Es en buena parte por genética, pero también tiene que ver con lo que comes, lo que bebes, lo que te mueves y lo que te cuidas. Conozco gente de mi edad que se siente como si tuviera 100 años.
¿Le gustaría vivir para siempre?
No, pero hay algunos millonarios que quieren vivir para siempre y que invierten todo su dinero en ciencia, en tratamientos, en inyecciones. Su objetivo es vivir al menos 500 años, pero no sé si nuestro cerebro quiere vivir tanto tiempo. Ya lo veremos, aunque tengo el presentimiento de que no van a tener éxito.
Diane Kruger aparece en la película con el cuerpo terriblemente mutilado...
Las personas que padecen enfermedades terribles acaban mutiladas. La cirugía es una especie de mutilación racional que cambia el cuerpo con cortes físicos, suturas, radiaciones... La gente tiene cicatrices, pero en este caso son más visibles. Si vives con alguien que enferma gravemente, como sucedió con mi esposa, ves esas cicatrices. Es muy difícil de conllevar, pero hay que encontrar la manera.
Usted siempre ha dicho que no se puede hacer cine sin haber visto mucho cine. ¿Cuáles son sus películas favoritas?
Tengo muchas y me cuesta escoger porque hay infinidad de películas que han sido importantes para mí, pero puedo citar Ocho y medio y La dolce vita . Soy un gran fan de Fellini.
¿Cuál es su favorita de todas las que usted ha rodado?
No tengo una favorita. Para mí, mi cine no son solo películas, son como documentales sobre su creación. Cuando las veo, recuerdo qué pasó el día que rodamos cada escena, quién era mi equipo, cuál era mi relación con los actores. Por eso no puedo ver mis películas con objetividad. Es como si tienes diez hijos y los amas a todos por igual. Aunque puede que tengas un favorito en secreto.
¿Seguirá haciendo cine?
Mi interés por explorar la vida continúa, pero hacer cine es difícil físicamente. Hay que estar sano. Seguiré haciendo películas mientras tenga la resistencia, la concentración y me sienta psicológicamente preparado para rodar.