Tras más de dos décadas de espera por parte de la familia del prestigioso fotógrafo y premio Sant Jordi, Josep Maria Roset (Rubí, 1932-2020), hoy el Ayuntamiento de Rubí ha informado, en un comunicado, de que ambas partes habían cerrado el acuerdo para trasladar una parte importante del extenso legado fotográfico de Roset –300.000 negativos– al Arxiu Nacional de Catalunya y en dos dependencias municipales, el Museu Municipal Castell (MMUC) y la Biblioteca Municipal Mestre Martí Tauler. El objetivo municipal es “conservar adecuadamente este fondo e integrarlo en el patrimonio local, para darlo a conocer y poder reivindicar la relevancia de este autor”.
En una situación incomprensible y que se había alargado demasiado, Roset donó la mayor parte de su archivo al Ayuntamiento de Rubí en 1997, un legado con cerca de 380.000 negativos y unos 150.000 objetos fotográficos de gran valor histórico, imágenes que Roset obtuvo de profesionales y particulares. A cambio, pidió que se hiciese un centro de la imagen en su ciudad, donde conservar y exponer uno de los archivos gráficos más vastos e interesantes de la fotografía catalana y estatal. Nunca se construyó.
A buen recaudo
El Ayuntamiento de Rubí y la familia han cerrado el acuerdo para proteger la obra
Más de 25 años después, tras un convenio de cesión, el archivo, gigantesco en calidad y material, ha estado ocupando toda la planta baja de la casa familiar. Finalmente, este julio, se trasladó. En 2023, Gemma Roset –hija del fotógrafo y que lo ayudó, durante años a clasificar el archivo–, contó a este diario que el material “se estaba deteriorando a toda marcha; el color, especialmente”. Entonces, ya advirtió que las imágenes “tendrían que estar a una temperatura determinada, sin polvo, condiciones ahora mismo imposibles”.
Ayer, la hija se mostraba muy satisfecha. “En la familia estamos contentos porque, por fin, el Ayuntamiento ha dado un paso adelante y todo el material se conservará en un espacio con las condiciones idóneas y en manos expertas, como las del Arxiu Nacional y en las otras dependencias municipales”. En el domicilio familiar aun queda una tercera parte de los negativos de 1998 hasta 2006, así como material fotográfico de otros autores. La familia confía que ”la gestión de todo lo que queda también se active”.
El acuerdo apunta que los negativos de Roset hasta el 1997 se han trasladado, “de manera provisional y por un máximo de tres años”, al Arxiu Nacional, “hasta que el consistorio pueda disponer de un espacio en condiciones para custodiar y conservar este importante patrimonio”. Las imágenes de otros autores de Rubí, así como las cámaras y otro material que Roset reunió hasta 2011 se guardarán en los citados edificios municipales.
Pero, ¿quién fue Roset? En 1959 se fue a Madrid para trabajar para Europa Press. Fue el único fotoperiodista español que cubrió la boda del Sha de Persia en Teherán. Llegó a publicar en la revista Life las fotografías de la muerte del doctor Gregorio Marañón. Esos años prolíficos se vieron truncados al ser perseguido por el régimen de Franco, lo que lo obligó a exiliarse a Francia. Pero en los 60 regresó a Catalunya y retrató a famosos como Carmen Amaya, El Cordobés o Tàpies.

