La Fenice de Venecia tiene una nueva directora de orquesta que «nunca ha dirigido en los principales teatros de ópera internacionales, ni su nombre aparece en los carteles de los festivales más importantes del panorama musical mundial».
Son demoledores, pero difícilmente rebatibles, los sindicatos de músicos al definir la trayectoria de Beatrice Venezi, designada en los últimos días como directora de uno de los teatros más prestigiosos del mundo, con solo 35 años. En una carta, los «Profesores y Profesoras de Orquesta del Teatro» declaran roto el vínculo de confianza con el superintendente Nicola Colabianchi, que firmó el nombramiento que prevé la dirección de un gran evento, tres conciertos y dos óperas por temporada.
El problema de Venezi es su currículum, ¿y cuál sería entonces su mérito? No es ningún secreto que la joven directora está cercana a Fratelli d’Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni. La militancia en la derecha radical, por lo demás, es una cuestión familiar: su padre, Gabriele, fue candidato a alcalde de la ciudad toscana de Lucca con la lista de Forza Nuova. La hija es una referente en el mundo ultraconservador desde que, en una entrevista en 2021 con Vanity Fair, pidió ser llamada «director de orquesta y no directora», una elección similar a la que hizo la propia Meloni al llegar al Gobierno un año después: «llamadme EL presidente del Consejo», ordenó en una comunicación institucional.
Venezi se ha hecho notar sobre todo por sus publicaciones en redes sobre «Dios, Patria y Familia» y su participación en eventos como el Festival de San Remo o en convenciones políticas. En estos años de la derecha en el poder no han faltado las invitaciones —incluido un contrato de consultoría con el Ministerio de Cultura—, pero tampoco las críticas, incluso sonoras. En el Concierto de Año Nuevo de 2024 en la Ópera de Niza fue recibida con abucheos y con una pancarta que decía: «Nada de fascistas en la ópera, nada de ópera para los fascistas». Otras polémicas un año antes, cuando algunos músicos de la Sinfónica Siciliana la criticaron en los periódicos («habría sido más fácil tocar sin ella») y fueron suspendidos.
En Venecia aún no se han producido protestas públicas, pero, siempre según los sindicatos, algunos abonados históricos habrían amenazado con cancelar su carné.
El anuncio había llegado el lunes pasado: «El nombramiento de la Maestra Venezi representa un significativo valor añadido para la actividad del Teatro en términos de profesionalidad, visibilidad internacional, energía y renovación». «Es una elección clarividente», según el ministro de Cultura Alessandro Giuli. La directora/director había acogido la noticia desde Bangkok, donde dirigió un concierto con Plácido Domingo, «con el objetivo de conducir todos los cuerpos estables del Teatro hacia éxitos cada vez mayores. No veo la hora de iniciar este diálogo humano, artístico y musical con el Teatro, la ciudad de Venecia y su público». Una expectativa de momento no correspondida.
