En 1961, los periodistas del Vero Beach Press Journal acuñaron un término de esos que hacen época. Denominaron ‘Costa del Tesoro’ a una región de playas remotas y tranquilas situadas en la costa este de Florida, entre las islas de Júpiter y Hutchinson. El nombre no fue elegido al azar.
En el siglo XVI, un barco español conocido como Santa Lucía fue el primero en naufragar en esta región. Este galeón repleto de tesoros sucumbió a los peligrosos arrecifes de la zona. Luego vinieron muchos más que todavía siguen varados en el fondo del mar en un lugar que cada año atrae a centenares de surfistas.
La Costa del Tesoro
Más de sesenta años después, los cazadores de tesoros siguen encontrando monedas de oro y plata. El último gran descubrimiento lo realizaron recientemente el capitán Levin Shavers y la tripulación del M/V Just Right, que recuperaron más de 1.000 reales de plata y cinco escudos de oro de un naufragio ocurrido en 1715 y que actualmente están valoradas en un millón de dólares (852.000 euros).
Las monedas, preservadas durante siglos bajo la arena y el agua salada, forman parte de la vasta fortuna que transportaba una Flota de Indias que salió de La Habana llevando riquezas del Nuevo Mundo de vuelta a España cuando se produjo el desastre el miércoles 31 de julio de 1715.
El tesoro recuperado estaba formado por monedas de plata y oro, además de otros artefactos de oro
Los historiadores estiman que unos 1.500 marineros fallecieron tras verse atrapados por un huracán. Además, en la tormenta se perdieron hasta 400 millones de dólares en oro, plata y joyas, lo que la convierte en una de las mayores tragedias marítimas de América.
Shavers y sus marineros forman parte de la empresa ‘1715 Fleet - Queens Jewels LLC’, propietaria exclusiva de los derechos de rescate de los restos de la flota española. “El descubrimiento no trata solo del tesoro en sí, sino también de las historias que cuenta”, declaró en un comunicado Sal Guttuso, Director de Operaciones de la compañía.
“Cada moneda es una pieza histórica, un vínculo tangible con las personas que vivieron, trabajaron y navegaron durante la Edad de Oro del Imperio Español. Encontrar 1.000 de ellas en una sola recuperación es tan raro como extraordinario”, añade Guttuso. Además de reales y escudos, también se han hallado raros artefactos de oro.
Las monedas, conocidas como piezas de a ocho, fueron acuñadas en las colonias españolas de México, Perú y Bolivia. Muchas aún conservan fechas y marcas de ceca (símbolos que indican la casa que las acuñó) visibles, lo que las hace importantes tanto para historiadores como para coleccionistas.
El capitán Levin Shavers muestra algunas de las monedas descubiertas
El estado de las piezas, explican los miembros de 1715 Fleet – Queens Jewels LLC, que actúan bajo la supervisión de las autoridades estatales de Florida, sugiere que formaban parte de un solo cofre o cargamento que se hundió cuando el barco se partió en dos por la furia del huracán.
El equipo utilizó equipos de buceo especializados, varias embarcaciones, detectores de metales submarinos y herramientas de succión de arena para buscar restos del naufragio, según detalla la documentación del permiso federal presentada por la empresa.
Los reales de plata y los escudos de oro aún conservaban fechas y marcas de ceca, símbolos de las casas que los acuñaron
“Cada hallazgo que realizamos contribuye a reconstruir la historia de la flota de 1715”, añadió Sal Guttuso. “Nos comprometemos a preservar y estudiar estos artefactos, estas reliquias, para que las generaciones futuras puedan apreciar su importancia histórica”.
Las reales y los escudos recuperados se someterán a un cuidadoso proceso de conservación antes de ser exhibidos al público. Los especialistas ya están llevando a cabo planes para que algunas piezas se expongan en museos locales, “ofreciendo la oportunidad de presenciar de primera mano los tesoros del pasado marítimo de Florida”, concluyen los expertos.
El estado de las piezas sugiere que formaban parte de un solo cofre que se hundió cuando el barco se partió en dos
En las últimas décadas, la Costa del Tesoro, que se extiende desde Melbourne hasta Fort Pierce, ha producido millones de dólares en monedas de la Flota de 1715. Alrededor del 20% de los materiales arqueológicos recuperados deben ser conservados por Florida para su investigación y exhibición pública.
Lo que queda se divide a partes iguales entre los propietarios de la empresa de cazadores de tesoros y sus subcontratados. En 2024, funcionarios de Florida informaron que habían recuperado docenas de monedas de oro robadas de un naufragio por personas no autorizadas.


