Guadalajara, la ciudad de los mariachis, que, en su famosa canción epónima huele a limpio, a rosa temprana- ahora es tierra de narcocorridos, baladas cuya letra ensalza las supuestas hazañas de los sanguinarios capos de los carteles de droga.
En los llamados corridos tumbados -los estridentes trombones y trompetas, ahora sobrepuestos a ritmos electrónicos, más sexuales, de reguetón y trap-, artistas como el jalisciense Peso Pluma rinden homenaje a los narcos como Joaquín el Chapo Guzmán y su mundo de violencia y ostentación .
“Aquí mando yo, carros deportivos en mi colección, mínimas bazookas y kalashnikov” canta el ya muy de moda Peso Pluma en Belicón: un homenaje al Chapo.
Siempre pendiente retrata sin nombrarlo al hijo del Chapo, uno de los llamados chapitos, la nueva generación de narcos herederos del negocio de su padre que se encuentra en una cárcel de alta seguridad en Nueva York: En una Urus (Lamborghini) salgo a pasear cuando la plaza es del señor Guzmán.
Los narcocorridos ya levantan polémica en todo México, pero aquí en Guadalajara se dio el ejemplo más fuerte. En abril, Los Alegres del Barranco interpretaron su canción sobre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ante un telón de fondo con retrato de Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, apodado El Mencho, el lider psicópata de uno de los carteles más violentos de México. Que soy muy violento, la verdad, pa' qué les miento, me enciendo en caliente, cantaron.
Al ocurrir días después del descubrimiento de una fosa colectiva con cientos de víctimas del CJNG en un rancho a 60 kilómetros de Guadalajara - cientos de zapatos, miles de fragmentos de huesos y hornos usados presuntamente, para incinerar los cadáveres -, el homenaje musical a El Mencho causó indignación. Es un secreto a voces que los propios narcos encarguen a los grupos de componer corridos como parte de su política de imagen.
Diez gobiernos estatales en México , entre ellos Jalisco, han prohibido los narcocorridos. “No basta con indignarnos; tenemos que prohibirlas”, dijo Pablo Lemus, el gobernador de Jalisco. La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum pidió una nueva calse de corrido que no “justifique la violencia y los grupos criminales ”
Pero, como suele ocurrir, cuanto más se prohíbe una música, más gancho tiene. Es más, inspirados en la polka y perfeccionados con complejos arreglos de los instrumentos de viento y guitarra española, los narcocorridos son irresistiblemente pegadizos.
“No solo son chicos de barrio pobre los que escuchan los narco corridos”, explica Omar Cerrillo, historiador de cultura de la universidad, el Tec de Monterrey. “En sus orígenes, el corrido fue un género popular pero hoy día a Peso pluma -que es de familia de dinero- lo vas a escuchar en las zonas residenciales de más alta gama. Es un producto mainstream”.
“Los cuates de 20-22 años, con estudios universitarios, suben al carro te dicen: “Oiga, ¿me puede poner Peso Pluma? Les gusta mucho. Si no escuchas este tipo de canciones no estás en la moda,” coincidió un taxista en el centro de Guadalajara.
Por supuesto, el negocio global de la música, no va desaprovechar un fenómeno como éste. Peso Pluma —el mote de Hassan Emilio Kabande Laija, nacido hace 26 años en Zapopan, colindante a Guadalajara— ya es una estrella mundial, ganador de Grammys que ha actuado en directo en el Tonight show de Jimmy Fallon. Su canción -esa sí de letra romántica-, Ella baila sola, rebasó en streaming a Taylor Swift.
Las ventas mundiales de los narco corridos de estrellas como Peso Pluma, Fuerza Regida, Junior H y Natanael Cano han subido más del 400% en los últimos seis años, según Spotify. Esto pese a que a muchos de estos artistas, junto a los alegres del Barranco, se les ha revocado la visa para Estados Unidos.
“Hay muchas contradicciones”, prosigue Cerrillo. “Detrás de Peso Pluma, que graba en Los Angeles, hay grandes corporaciones que están apoyando esto mientras que el discurso presidencial sataniza la producción de droga en México”. En general, “la narcocultura -desde los corridos a las series en Netflix- es un producto de la relación entre México y Estados Unidos”, resume.
“La narcocultura es un producto de la relación entre México y Estados Unidos”
Parte de lo atractivo de todo lo narco es que representa la vía rápida para llegar a esa “más alta gama” de la sociedad. “Un chico urbano de veintitantos años que no puede terminar la escuela puede escaparse a este mundo a través de estas canciones, ” explica Cerrillo.
Pacas de billetes de Natanael Cano, de 23 años, considerado el creador del corrido tumbado, ilustra la idea. Prohibida en muchos estados, la canción es otro retrato de El Chapo Guzmán que llegó a ser el número 701 del ranking de multimillonarios de Forbes. Asi reza la letra: 701 la clave que se respeta, un jet ski en Miami, (...) una botellita, destapo champaña, coroné la vuelta Y una de nueve tiros, cargo una Beretta.
Todos los artistas defienden la libertad de expresión y destacan la tradición del corrido de contar relatos de la marginalidad desde hace más de un siglo. “No decimos que nos gusta El Mencho ...son relatos”, dijo uno de los Alegres. “Ahora el gobierno quiere legislar la moralidad”.
Es cierto que hay una larga tradición de relatar historias sobre delincuentes en la historia del corrido mexicano. Se componían canciones sobre rebeldes como Jesús Malverde, el escurridizo bandolero de Sinaloa que según la leyenda y tal vez la realidad se dedicó a atracar a los ricos hacendados y distribuir el botín entre los pobres Ahora Malverde, el héroe del celebre corrido de los Cadetes de Linares, es considerado un santo en Culiiacan la capital de Sinaloa.
Capilla del santo de los narcos, Jesús Malverde, en Culiacán
Después llegó la época del corrido revolucionario cuya letra retrata a los héroes de la Revolución, como Emiliano Zapata o Pancho Villa. “Recuerda que Villa , en su dia, estaba considerado como un delincuente, ladrón de ganado, asesino del hacendado donde vivía su familia,” dice Cerrillo.
Los corridos de aquellos tiempos homenajeaban también a los primeros traficantes. En los años treinta, la cancion El Pablote, sobre un camello de morfina asesinado en la frontera fue un exito del duo Norverto González y Jose Rosales.
Los mismos narcos fueron considerados héroes, en algún momento, por sus actividades filantrópicas en las zonas pobres de México. Cuando detuvieron al Chapo Guzmán en Mazatlán, en el estado de Sinaloa, en 2014, miles de personas se lanzaron a la calle para pedir su libertad.. “El narco viene a ser una figura bajo el arquetipo de Robin Hood: un forajido para el Estado y para el poder, pero para el pueblo es un héroe”..
Serían Los Tigres del Norte los que elevaron el corrido a la fama en Estados Unidos, concretamente El disco Jefe de jefes, ganó un Grammy en 1998. Esto no deja de ser irónico también porque la canción es un homenaje a Miguel Ángel Félix Gallardo, el jefe del entonces Cártel de Guadalajara y seguramente fue un encargo suyo.
