Comienzan las obras de la superbiblioteca en Barcelona tras décadas de retrasos

Proyecto cultural

Illa y Urtasun inauguran los trabajos para la construcción de un espacio de 16.000 metros cuadrados de superficie útil

El ministro de Cultura anuncia la adquisición para el nuevo equipamiento del archivo del escritor barcelonés Juan Marsé

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El arquitecto Josep Maria Miró muestra el proyecto de la superbiblioteva a Salvador Illa, Ernest Urtasun, Jaume Collboni, Lluïsa Moret y Sònia Hernández.

Mané Espinosa / Propias

En el imaginario de obras eternas hoy en día estarían prácticamente en boca de cualquiera que resida en Catalunya las del nuevo Camp Nou y las de la estación de alta velocidad de la Sagrera. Con permiso de la Sagrada Família, son peccata minuta al lado de las de la superbiblioteca estatal en Barcelona: en 1996 se aprobó su construcción. Casi treinta años después han empezado las obras y para oficializar la materialización del proyecto han inaugurado esta mañana los trabajos, en los terrenos junto a la estación de França, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret. Serán 82 millones de euros de inversión.

A la puesta en marcha de los trabajos le acompañó un anuncio: la adquisición del archivo del escritor barcelonés y premio Cervantes en el 2008, Juan Marsé, que pasará a formar parte de los fondos de la biblioteca una vez esté en funcionamiento.

El Ministerio de Cultura asegura que este fondo del autor de Últimas tardes con Teresa está formado por originales del escritor, tanto manuscritos como mecanografiados, cuadernos de trabajo, correspondencia con escritores y editores, recortes de prensa, fotografías y otros documentos de gran valor literario. La clasificación y estudio de todo este material ha corrido a cargo de la Biblioteca Nacional de España.

Será un gran palacio del pueblo”

Ernest UrtasunMinistro de Cultura

Para Urtasun y Collboni, esta nueva Biblioteca Pública del Estado –diseñada por el estudio Nitidus Arquitectes– llena un vacío. Ambos consideraron una anomalía que siendo Barcelona la segunda provincia española con más población, no contara con una biblioteca estatal. Girona, Lleida y Tarragona ya cuentan con una Biblioteca Pública del Estado.

“Es un día muy especial, porque estamos cumpliendo con una deuda con Barcelona”, destacó el ministro, a la vez que afirmaba que “será un gran palacio del pueblo”.

Un “palacio”, entre otras cosas, porque serán 16.000 metros cuadrados de superficie útil distribuidos en ocho plantas, con capacidad en un principio para que contenga unos 600.000 volúmenes. Solo la Biblioteca Nacional en Madrid la superará en espacio.

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Urtasun, Illa y Collboni durante la inauguración. 

Mané Espinosa / Propias

El inicio de las obras se ha eternizado. Por ahora está delimitado el espacio con vallas. No hay maquinaria ni ajetreo, pero está previsto que los trabajos se prolonguen, como indicó el president, “como máximo unos 60 meses”, esto es, cinco años.

Supondrá, pues, una carga de trabajo ingente para culminar un proyecto que está teniendo un larguísimo recorrido. En 1996 se decidió que se construyera la biblioteca en el espacio que ocupaba el antiguo mercado del Born. El descubrimiento en el 2001 de restos arqueológicos de la época romana hasta el siglo XVIII provocó la cancelación de las obras. No fue hasta el 2010 que se aprobó un nuevo proyecto, esta vez junto a la estación de França. Y de nuevo, silencio. Hasta el 2019, cuando el entonces ministro de Cultura, Miquel Iceta, sacó el proyecto “del cajón”, remarcaron Urtasun e Illa. En el 2023 empezaron los trabajos para derrumbar la llamada “ala de correos” de la estación de tren.

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Mención especial a Lluís Permanyer

Durante la inauguración, Collboni recordó a Lluís Permanyer, periodista de La Vanguardia y gran cronista sobre la ciudad de Barcelona fallecido este jueves. “Decía que una de las características de Barcelona es que se reinventa constantemente”, señaló mientras ponía como ejemplos de estas transformaciones las exposiciones universales de 1888 y 1929, además del impulso urbanístico que supusieron los Juegos Olímpicos de 1992.

Barcelona cuenta ya con 41 bibliotecas públicas, recordó el alcalde. Por su parte, Illa resaltó que el 96% de la población catalana disponga ya de acceso cercano a alguna de las 449 bibliotecas que hay en Catalunya. “Esta biblioteca es el colofón al conjunto de equipamientos culturales de Barcelona”, concluyó.

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