Desde que hace cinco años se institucionalizaron los premios que concede la Nueva Bauhaus Europea, Barcelona ha ocupado un lugar destacado en su palmarés, refrendado este año con el galardón a las nuevas zonas verdes del Eixample impulsadas en el mandato de Ada Colau. Lástima que el impulso inicial que Ursula von der Leyen dio a esta iniciativa que vincula tecnología, arquitectura, diseño, industria y arte se haya agotado en una UE para la que no es prioritaria la cultura.
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