Los bomberos de esta incombustible brigada, la Fahrenheit 451 –esa es la temperatura a la que arde el papel; o sea, 232,78 grados Celsius–, compartimos espíritu con Los Sultanes del Swing. Ya saben, esa banda imaginaria que toca, toca y toca en aquella canción de los Dire Straits que retrata el ambiente de un garito en el sur de Londres, un pub con poca parroquia y lluvia afuera. Rockeros, a mucha honra. En el cuartel, durante los domingos de guardia, buscamos en Spotify canciones de músicos viejales y de espectros, igual que le sucede a Julián Viñuales , editor de Libros del Kultrum, aunque, como él, abrimos las orejas elefantinas a lo que sea: hete aquí, pues, que la editorial musicómana que dirige acaba de publicar C. Tangana: del rap crudo a la alfombra roja , la semblanza de un artista vivo, español, mutante y la mar de cañero.
Se juntó un buen puñado de gente, el miércoles, en Finestres, la librería de la calle Diputació –la de enfrente, la dedicada al cómic–, para escuchar a los periodistas José de Montfort y Joan S. Luna , ambos compiladores y coautores del libro, junto con otras seis firmas, una monografía, decimos, sobre “el más metamórfico de los raperos del reino”. Aunque lo bautizaron como Antón Álvarez Alfaro, a C. Tangana también se le conoce como Pucho, Puchito, Crema o El Madrileño. El cuerpo de bomberos al completo nos habíamos hecho la falsa ilusión de conocer en carne mortal al autor de Llorando en la limo , pero no compareció ni se le esperaba. Parece que tiene hibernada la agenda pública: muy pronto será papá con su pareja actual, la fotógrafa chilena Rocío Aguirre. Hasta las perlas del underground maduran.
Libros del Kultrum publica la primera monografía coral sobre el rapero madrileño C. Tangana
De cualquier modo, el respetable pasó un buen rato con la deconstrucción de un artista poliédrico, como se dice ahora, que empezó haciendo freestyle en los parques de La Latina y Carabanchel, en Madrid, para acabar erigiéndose en un icono pop de renombre internacional. Chulesco, fanfarra y tiburón, con letras que dicen: “Tirando billetes de cien en un culo que no sé de quién”. El personaje podrá caerte mejor o peor, apunta Pepe Montfort, pero resulta innegable que posee un “instinto” animal, así como una gran capacidad de “asumir riesgos”, apostilla Luna. Su perfil supera “el manido cliché del ambicioso rapero neoliberal”, dicen.
C. Tangana, exnovio de Rosalía, pertenece a la tribu millennial , también conocida como la “generación de cristal”. Jóvenes digitales sobradamente preparados –ojo, el rapero estudió Filosofía en la Complutense– con trabajos precarios y la brújula desimantada por el peso de las circunstancias. Algo de ese aroma cansado de fin de una era, de desnorte transversal, flotaba en el aire, el lunes, en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, donde los escritores Katixa Agirre y Luis López Carrasco ( El desierto blanco , Anagrama) conversaron, desde la imaginación literaria, sobre la posibilidad de que el turismo haya sido erradicado en un futuro próximo, un tópico muy ad hoc en un país torrefactado de guiris y expats donde el 13% el PIB procede sin embargo de esa industria. Desde luego, no parecen tan alucinados las mimbres que urden la última novela de la autora vasca, De nuevo centauro ( Tránsito / La Segona Perifèria): ha concluido la era del petróleo, ya solo viaja la élite, abundan los refugios climáticos, Silicon Valley ha pasado a la historia, se ha producido una revolución fiscal y la tecnología tergiversa la percepción de la realidad.
Joan S. Luna y José de Montfort en la presentación de C. Tangana: del rap crudo a la alfombra roja
En este escenario trastabillante, en una semana raruna donde las haya, parecía lógico apagar la última hoguera en Laie, el jueves, en la presentación de Escrituras en fuga (Almadía), un ensayo epistolar (y generacional) a tres voces, las de Jorge Carrión , la guionista Clara Roquet y el editor y novelista mexicano César Tejeda . Durante meses, el trío se cruzó correos electrónicos que intentaban responder a la pregunta de cómo crear en esta época desquiciante. Mucha juventud en el acto, en su mayoría alumnos del máster en Creación Literaria que codirige Carrión en la Universitat Pompeu Fabra. Cayó en la charla un oportuno consejo de Kurt Vonnegut para navegantes: el terror a la página en blanco se cura si piensas que escribes para un solo lector.