¡Una beca de 80.000 eurazos, guau! Es decir, un programa del Ayuntamiento de Barcelona destinado a autores latinoamericanos que escriban sobre la ciudad. ¡Bum! Tremendo golpe de efecto en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, que tiene a la capital catalana como invitada de honor y adonde se ha desplazado un buen ramillete del sector libresco. El anuncio ha copado estos días la cháchara cultural, también en la estación de bomberos, a la hora del bocata y durante los desplazamientos en el camión (lo llamamos la Salamandra): el asunto ha levantado polvareda por la exclusión , ay, de los autores catalanes. ¡Que no panda el cúnico! La brigada Fahrenheit 451 proclama, megáfono en mano, que se prodiguen las ayudas, que lluevan monises sobre este menesteroso gremio. ¡Más becas, por favor! En catalán, en castellano y en catañol. Escribir es vivir lampando. Para todos.
Por lo demás, quienes han permanecido en casa, lejos de México y el tequila, han mantenido vivo el fuego de las esencias envueltos en una bruma muy reflexiva, en plan Rosalía. A pesar de la desbandada, se han concatenado actividades de primera, con protagonistas muy duchos en la cavilación.
Lejos de Guadalajara, la ciudad adquiere un aire muy reflexivo, sobre todo gracias al libro de Puigverd
El miércoles, los bomberos llegamos derrapando a la +Bernat –tuvimos que aparcar la Salamandra en doble fila– con el propósito de escuchar a Antoni Puigverd , ensayista, poeta y colaborador de esta casa, en la presentación de Emboscados (Libros de Vanguardia), la traducción al castellano de Ocell de bosc . Se trata de una obra híbrida, mezcla de dietario, libro de memorias, ensayo y retratos del natural en una urdimbre que bebe de la tradición de Josep Pla, también en su veneración de la cocina lenta, la del chup chup, y las sobremesas conversadas. Lo acompañan en el bautizo la editora Ana Godó y la directora adjunta Lola García .
Ni una silla libre en el local, hasta los topes de ilustre concurrencia: otras plumas muy leídas de Guyana Guardian , como Lluís Foix , Llàtzer Moix , Toni Aira , Marta Ricart y Juan José López Burniol ; el exconseller de Economia Jaume Giró ; la escritora y crítica literaria Anna Caballé , y los periodistas Elianne Ros Woudstra , Joan Tapia , Xavier Febrés y Mercedes Milá , socia esta última de la librería. El público expectante –seguro que olvidamos algún nombre– escucha en silencio las meditaciones siempre ponderadas de Puigverd sobre esta vida loca, acelerada, en la que nadie tiene muy claro adónde va. Lola García, finísima lectora –nos consta en el cuartelillo–, subsume la desazón general con un párrafo entresacado de Emboscados : “Nuestro presente, tan colmado, parece un cazo de leche hirviendo, que se derrama, quemándose, ensuciando el recipiente y los fogones hasta que, finalmente, humeante y maloliente, queda convertida en ceniza”. Otro bum, esta vez a cuenta del estilo.
Antoni Puigverd, Lola García, Clementina Milá y Ana Godó en la librería +Bernat
La conversación va trazando meandros desde el malestar hacia la nostalgia, el placer y la felicidad confundidos, la extrema derecha, el auge de la religión entre los jóvenes, las monedas de oro de Rufián y un homenot llamado Carles Puigdemont. ¿Está intentando volver? No sacamos más agua en claro que los “movimientos espasmódicos” que dibuja el expresident en un momento en que Aliança Catalana sube como un cohete Sputnik. Estuvo elegante el autor al calibrar a su paisano Puigdemont, un ocell de bosc atrapado en la jaula de Waterloo.
Muy reflexiva asimismo la tarde del martes en la librería Ona, también a reventar a pesar del fútbol (Barça 3 – Atlético de Madrid 1), donde otro presidente de la Generalitat, Artur Mas , glosa la más reciente obra de quien fue su “adversario” en el Ayuntamiento de Barcelona y luego estrecho colaborador, el exconseller de Cultura Ferran Mascarell . Se dedican piropos mutuos en el estrado de los oradores, donde los acompañan Antoni Comas , editor de Tibidabo Edicions, y Iolanda Batallé , directora de Ona Llibres, quien lanza una colleja al anuncio en la FIL (“se han cometido errores”). Por cierto, entre el público se encuentra Jordi Martí , del grupo municipal de Junts, recién aterrizado de Guadalajara y con presumible jet lag.
El libro en cuestión de Mascarell se titula Barcelona, una immersió ràpida y pretende aventurar qué habrá sido de la ciudad, cap i casal , de aquí al año 2050. ¿Elementos a favor? El talento, el carácter emprendedor, la capacidad de trabajo y los sustratos de una ciudad “profundamente luchada”. ¿Carencias? Trenes que funcionen, buenas comunicaciones y un Estado que haga un poco de casito a Catalunya.
Mira tú por dónde también se habla del corredor mediterráneo, el jueves, en la librería Nollegiu del Clot, una calzada que ya había sido inventada en tiempos de los romanos a través de la Vía Domitia. Lo dice el escritor Javier Pérez Andújar en la presentación del cómic Margarita contra los vampiros ( Liana Editorial), que ha escrito a cuatro manos con la ilustradora Raquel Gu . Una historia desopilante sobre una octogenaria que parte del barrio de la Farinera hacia Transilvania en busca de una amiga. Pasamos una noche fenomenal. Los bomberos nos preguntamos por qué Pérez Andújar no ha ido a Guadalajara. Pero tampoco pasa nada. Siempre te dejas a alguien fuera de las fiestas; no caben todos. Tan solo intuimos que la comisaria de la expedición, Anna Guitart, se merece unos días de balneario.