Lejos de dejar que el paso del tiempo devolviera las aguas a su cauce, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha reavivado la polémica con su homólogo de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, al que ha acusado de elegir Panamá por su cuenta y riesgo para la próxima edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), cuando esta decisión es una competencia que no le corresponde.
“La Academia debería tener un filólogo de calidad como director y no un abogado de negocios”, ha arremetido García Montero contra Muñoz Machado tras haber asegurado que ahora el Instituto Cervantes, que es, según ha argumentado, a quien compete la elección de la sede del CILE, tendrá que decidir cuál es la mejor solución “sin ofender” a Panamá y, a la vez, “sin permitir” ofensas a la institución que él preside.
“Cuando no se ofenda, pondremos en marcha la candidatura del próximo CILE”, ha sentenciado un García Montero con ganas de desenterrar el hacha de guerra ante los agravios por parte del director de la RAE que, a su juicio, recibe reiteradamente una “institución de Estado” como el Instituto Cervantes.
La respuesta de la RAE
La respuesta de la RAE no se ha dejado esperar: “Pese a las afirmaciones del director del Instituto Cervantes, el acuerdo de designar como sede del próximo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) a Panamá no ha sido tomado por el director de la RAE sino por la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), de la que forman parte 23 academias, que lo adoptó en Arequipa por unanimidad”, han asegurado fuentes de la insitución que dirige Muñóz Machado, que han aducido que si no se comunicó entonces fue por decisión de las academias, “entre otros motivos porque aún quedan tres años para el próximo congreso y porque la situación de tensión y desencuentro que García Montero provocó en Arequipa hizo que no fuese el mejor momento para el anuncio”.
El enfado en la RAE es más que evidente: “Por primera vez, hoy no han asistido al patronato del Instituto Cervantes ni el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado; ni el secretario general de la Asale, Francisco Javier Pérez; ni el académico Luis Mateo Díez, para resaltar el malestar de la RAE y de la Asale con la conducta inexplicable del señor García Montero”, han señalado fuentes de la Real Academia Española.
Críticas a Trump
Por otra parte, García Montero también ha criticado la actitud “tan agresiva” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia la lengua española, que pone en dificultades la apertura del nuevo centro que la institución tiene previsto inaugurar en Miami y que tratará de desencallar a lo largo del 2026.
A pesar de que el español es la lengua materna de más de 40 millones de estadounidenses, según ha destacado García Montero, Trump está continuamente poniendo palos en las ruedas al uso normalizado del segundo idioma más hablado en su país después del inglés, ha denunciado.
En este sentido, el director del Instituto Cervantes se ha referido a los recortes en las universidades que no son afines a la Administración Trump o que no rebajan su presupuesto ni su programación académica dedicados al español, entre las que ha mencionado a las de Harvard y Columbia, donde existe tensión y están preocupados por las declaraciones contra los hispanos del presidente norteamericano, que, como ha recordado García Montero, ha llegado a acusar a los inmigrantes de ser todos violadores o de comerse a las mascotas de los estadounidenses.
Esto ha llevado a que muchos padres hispanohablantes intenten que sus hijos dejen de hablar español y pierdan la lengua, ha deplorado García Montero. Un agravio que, ha subrayado, no es contra México o España, sino contra la propia población estadounidense y que se ve acentuado por la “ridiculización” de los niños que hablan español en el patio del colegio o de las cajeras de supermercado que atienden en esta lengua.
Con todo, García Montero se ha mostrado convencido de que una institución como el Instituto Cervantes puede superar esta situación, ya que en su espíritu está el actuar de puente que “sirva para trabajar por debajo de los enfrentamientos políticos” y seguir uniendo culturas en un “ámbito de hermanamiento”.
García Montero ha hecho estas declaraciones a la prensa antes de partir a la reunión del patronato del Instituto Cervantes en Aranjuez, presidida por los Reyes. Un acto en el que también han participado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros de Exteriores, José Manuel Albares, y Cultura, Ernest Urtasun, en el que García Montero ha hecho balance del curso 2024-2025, en el que la congelación de los presupuestos, ha lamentado, ha dificultado la expansión internacional: “No creo en esos falsos patriotas que van a Europa a hablar mal de España y hacen daño al Gobierno y al Estado”, ha sentenciado.
