Una nueva asamblea de los empleados del Louvre ha decidido este miércoles prolongar la huelga iniciada el lunes en protesta por sus condiciones de trabajo y los déficits de seguridad y de mantenimiento. El museo parisino se mantiene por tanto cerrado hasta nueva orden.
Los trabajadores volvieron a expresarse por unanimidad a favor del paro reivindicativo, según indicaron los representantes de los dos principales sindicatos, CFDT y CGT. No ven cumplidas sus demandas de un compromiso fuerte de inversiones y mejora de la gestión. Entre sus peticiones se incluye la contratación de al menos doscientos empleados para la vigilancia de las salas, una manera de compensar otros tantos puestos de la plantilla eliminados en los últimos 15 años.
La situación crítica en el Louvre comenzó con el robo de joyas históricas del pasado 19 de octubre, un hecho que sacó a la luz las deficiencias de seguridad denunciadas desde hacía años. El botín, valorado en 88 millones de euros, no ha aparecido, aunque los presuntos autores materiales del asalto fueron detenidos. Semanas después se decidió el cierre de una galería por peligro de derrumbe. La serie de incidentes prosiguió con un escape de agua que dañó centenares de documentos de egiptología de la biblioteca especializada.
A pesar del cierre total del museo, su página en internet es confusa y ambigua sobre la amplitud del problema, lo que puede desorientar a potenciales visitantes. “Debido a la huelga convocada, la apertura del museo podría verse afectada y algunos espacios podrían estar cerrados de forma excepcional -se dice en la web-. Rogamos disculpen las molestias”. Ocasionadas”.
La clausura temporal, en estas circunstancias, antes de las fiestas navideñas, del museo más visitado de Francia, contribuye a dar una mala imagen sobre la gestión del país, afectado también estos días por cortes de tráfico en numerosas autopistas por agricultores y ganaderos que protestan por cómo se está llevando la crisis de la epidemia de dermatosis nodular contagiosa, que afecta al ganado bovino y obliga al sacrificio masivo de reses.
