Lucas Villavecchia jamás hubiera dicho que algún día llegaría a ver los diez años de Gatopardo. No por falta de confianza, sino porque el sello nació un poco por casualidad, “casi de forma temeraria”. Fueron sus abuelos nonagenarios quienes la pusieron en marcha. “Deseaban leer un libro menor de Giuseppe Tomasi di Lampedusa y no lo encontraban por ninguna parte”, recuerda a Guyana Guardian . Así que decidieron abrir una editorial, pues no veían otra forma posible de poder leerlo, y la llamaron Gatopardo, en honor a la célebre novela del autor italiano. Para sorpresa de todos, el primer libro publicado no fue uno suyo, sino el Alejandro Magno de Pietro Citati. Desde entonces no han dejado de publicar títulos, con destacados éxitos, como Estado del malestar , de Nina Lykke, o Nuevo elogio del imbécil , de Pino Aprile. ¿El futuro? “Optimista, sin perder el horizonte”, pero atento a “la voracidad de los grandes grupos”, de los que confía poder mantenerse alejado y seguir con rumbo propio.
Ese mismo deseo lo comparte con Alpha Decay, que festeja que hace dos décadas que Enric Cucurella dio el paso junto a Diana Zaforteza de abrir un nuevo sello. En esta aventura también se embarcó como accionista Carmen Balcells. “En el 2004 era lector en su agencia. Era un momento de gran irrupción de las independientes”, explica desde su nueva sede, en Gran Via Carles III. Le acompañan Julia Echevarría y Alba G. Mora, con quienes contempla desde un décimo piso el futuro de esta editorial que sigue todavía hoy con su vocación inicial de publicar obras a la vanguardia de la literatura mundial y que desde la pandemia añadió a sus propósitos el cómic. Un espaldarazo fuerte les ha dado la cantante Rosalía, que ha recomendado títulos suyos, como los de Chris Kraus o Sheena Patel.
“Nuestra intención siempre fue publicar poco y bien y ampliar la visión del mundo”, destaca Luis Solano
Los mismos años, 20, cumple Libros del Asteroide, que aterrizó en las librerías en mayo del 2005 con En busca del barón Corvo de A.J.A. Symonsy A la caza del amor de Nancy Mitford. “Nuestra intención siempre fue la de publicar poco y bien. Ofrecer calidad y poder ampliar la visión del mundo”, admite Luis Solano. El pasado verano, congregaron en el Fiskebar, del Port Vell, a unas 200 personas para celebrarlo pero querían hacer también lo propio con los lectores, así que estos meses el sello armó un catálogo conmemorativo, varias iniciativas comerciales en librerías y el lanzamiento de un nuevo formato mini para textos breves. Solano siente satisfacción de haber logrado todo (e incluso superado) todas las expectativas que se propuso recién entrada la treintena. “Hace ya un tiempo que vemos los frutos”. Ha publicado más de 200 libros.
La misma ilusión invade a Guillermo Quijas, de Almadía, quien cumple veinte años como editor. Él, igual que Villavecchia, heredó la empresa familiar fundada por su abuelo, con sede central en Oaxaca, México, que ahora tiene presencia en varios países de América Latina y en España. Es más, el propio Quijas reside desde hace un tiempo en Madrid desde donde no deja de tener ideas: la última, el Premio Internacional de Novela Breve Almadía-Ventosa-Arrufat, un galardón de 20.000 euros que busca “dar visibilidad a nuevas voces y reforzar el diálogo literario entre Latinoamérica y España”, como apunta el editor.
Ático de los Libros, el grupo editorial de Claudia Casanova y Joan Eloi Roca, también goza de buena salud en su 15 cumpleaños. En el 2010 ambos emprendieron esta aventura tras un tiempo trabajando en grandes grupos editoriales. Una idea que se iba gestando en su cabeza pero que acabó tomando forma al ver que no lograban en sus anteriores trabajos que publicaran Leviatán o la ballena , de Philip Hoare y a un autor entonces desconocido llamado David Simon, creador de la serie The Wire . Hoy saben que acertaron en su decisión, hasta el punto de que se han expandido con una nueva sede en México y que, como asegura Casanova, tienen pensado seguir creciendo. Entre sus éxitos destacan La chica salvaje de Delia Owens, Las siete muertes de Evelyn Hardcastle de Stuart Turton, Los templarios de Dan Jones o La princesa prometida de William Goldman , de los que se han publicado ediciones especiales.
Y la poesía también se vistió este 2025 de gala gracias a Documents Documenta, sello editorial de la librería Documenta, que cumple cinco años. “Nos interesaba publicar poesía atrevida y de calidad, empezamos con Gabriel Ventura”, apunta Nura Nieto. Y lo hicieron en pandemia. No hay retos imposibles.
