La quincuagésima edición de los César, los premios del cine francés, cuya gala se ha celebrado este viernes en el teatro Olympia de París, han coronado a Emilia Pérez, de Jacques Audiard, que ha obtenido siete estatuillas, entre ellas a la mejor película y mejor realización. Sin embargo, el dominio de este musical no ha sido absoluto, pues los galardones han estado bastante repartidos durante la noche, con algunos ganadores inesperados.
Karim Leklou recibió el galardón a mejor actor por la comedia dramática y cargada de sensibilidad, Roman de Jim, imponiéndose a Pierre Niney, que partía como favorito por El conde de Montecristo. Hafsia Herz fue declarada mejor actriz, también por sorpresa por su papel el Borgo, en el que interpreta a una guardiana de prisión.
La española Elena López Riera se llevó la estatuilla al mejor cortometraje documental por Las novias del sur, en el que varias mujeres maduras hablan de su matrimonio y de su relación con la sexualidad, una exploración en la herencia cultural, emocional y política de un país.
El triunfo de Emilia Pérez se produjo a pesar de la polémica internacional causada por los tuits racistas que emergieron de su actriz principal, Karla Sofía Gascón, presente en el Olympia.

El realizador greco-francés Costa-Gavras, de 92 años, recibió un César de honor por su carrera
El homenaje a Costa-Gavras mostró, a través de secuencias de sus memorables películas, que el cine puede ser también “un arma de reflexión masiva”, como se dijo cuando le entregaron el César honorífico por su carrera. El realizador greco-francés, espléndido a sus 92 años, explicó la invención de los hermanos Lumière, que consideró “el mejor regalo hecho a la humanidad”. Costa-Gavras agradeció a Francia, su país de adopción, su espíritu “acogedor, humanista, que rechaza todas las dictaduras y todos los odios”.
El César a la mejor producción extranjera recayó en La zona de interés, de Jonathan Glazer, por su escalofriante crónica de la vida cotidiana del comandante del campo de exterminio de Auschwitz. Como mejor documental fue elegido La ferme des Bertrand, la historia de una granja en Alta Savoya, de Gilles Perret.
Ucrania y los Estados Unidos de Trump fueron alusiones políticas desde el inicio de la velada
Las alusiones políticas estuvieron presentes desde el principio de la velada. El maestro de ceremonias, Jean-Pascal Zadi, bromeó con Julia Roberts, ganadora de un César honorífico, y le ofreció, ante la situación “caliente” en su país, que se instalara en Francia porque siempre ha sido “una tierra de acogida para refugiados”. Catherine Deneuve, en su intervención, dijo que la gala estaba dedicada a Ucrania.
Un momento emotivo y también con carga política fue la entrega a Abou Sangaré, inmigrante guineano regularizado, del premio a la mejor revelación masculina por L'Histoire de Souleymane, de Boris Lojkine. El filme narra en parte la propia experiencia de Sangaré y la de tantos centenares de miles de personas, mientras en Francia bulle el debate sobre cómo afrontar el de flujo migratorio.
Bangaré hizo un discurso bastante largo al recoger al galardón, en el que explicó que giro que dio su destino al ser escogido para interpretar el papel. “Del 2017 al 2023 no tenía más vida -dijo-. No me consideraba como un ser humano. Atravesé el Mediterráneo, conocí la miseria, todo lo que es el ser humano, tanto lo bueno como lo malo”.