En la famosa lista Forbes de las personas más ricas del mundo, en su actualización de noviembre de 2024, figura en primer lugar el estadounidense Elon Musk, propietario de Tesla, Space X y X (ex Twitter) y ya miembro del Gobierno Trump. Se estima su fortuna neta en 263,8 mil millones de dólares. Le siguen otros tres norteamericanos: Larry Ellison (Oracle), Jeff Bezos (Amazon) y Mark Zuckerberg (Facebook-Meta). El quinto puesto es para el francés Bernard Arnault (LVMH). Completan la nómina de los diez principales multimillonarios Larry Page (Google), Warren Buffett (Berkshire Hataway), Sergey Brin (Google), el español Amancio Ortega (Inditex-Zara) y Steve Ballmer (Microsoft). Forman parte todos ellos de ese grupo que denominamos el 1 por ciento. Constituyen solamente, sin embargo, una pequeña parte de los ricos de América y Europa. No resulta sencillo determinar el umbral de riqueza de una sociedad, ni menos todavía aplicarlo a tiempos pasados o a otras realidades.
El historiador de la economía italiano Guido Alfani nos propone, en Como dioses entre los hombres, considerar adinerado a alguien que multiplica por diez la mediana en riqueza material (bienes inmuebles y activos financieros), sin tener en cuenta otras dos, frecuentemente decisivas, como son la relacional y la incorporada. A partir de esta definición, necesariamente relativa, el autor nos ofrece una interesante historia general de los ricos en Occidente, desde la Edad Media hasta hoy, aunque con incursiones en las sociedades griega y romana. Se toma en consideración a los ricos solamente como grupo que se distingue por la abundancia -nada de clases sociales-, en cuyo interior caben nobles y plebeyos, habitantes de las ciudades y del campo y, asimismo, riquezas basadas en la tierra, lo inmobiliario o el capital.
⁄ La concentración de la riqueza puede considerarse un proceso continuo desde la Antigüedad hasta hoy
Todas las sociedades humanas han sido desiguales económicamente. La concentración de la riqueza puede considerarse un proceso continuo desde la Antigüedad hasta hoy. En la Europa posterior a la revolución comercial no era muy distinta a la actual. Ha habido, sin embargo, dos momentos que comportaron una redistribución de la riqueza y merma de los adinerados: la época de la peste negra, en el siglo XIV, y las dos guerras mundiales. Tres vías de enriquecimiento han predominado a lo largo de la historia: la de la nobleza-aristocracia, la vinculada a la innovación, tecnología y nuevas oportunidades -con picos sustanciales en las eras del pujante comercio medieval, las exploraciones y descubrimientos, la industrialización y la más reciente de la información- y la financiera. Esta última es la predominante en el siglo XXI.
Alfani analiza distintos aspectos de la vida, acciones y actitudes de los ricos y los superricos: los hábitos de ahorro y de consumo, con particular atención a las pretéritas leyes suntuarias; los temas vinculados con las herencias, teniendo en cuenta que hasta la Gran Guerra la mayor parte de la riqueza privada era heredada; el mecenazgo y las donaciones, o, asimismo, el papel de estos grupos en tiempos de crisis, desde la época de la peste negra hasta la gran recesión de 2008 y el covid-19 -dos muestras de clara insolidaridad social y de ruptura con la tradición occidental de generosa actitud de los ricos en tiempos muy difíciles-, sin olvidar las hambrunas medievales, las guerras y las debacles financieras.

Elon Mujsk, a la cabeza en la lista de los hombres más ricos del mundo
Algunas cuestiones polémicas no se eluden en la obra, como la tradicional desconfianza social hacia los ricos -de Tomás de Aquino a Thomas Piketty-, las donaciones como forma de ahorrar impuestos y de no decidir democráticamente el uso del dinero público, la formación en los últimos tiempos de una supuesta aristocracia global o las relaciones entre ricos y política, con la corrupción y la fiscalidad progresiva como telón de fondo. Con amenidad y numerosos ejemplos, de los Médici a los Fúcar, de san Francisco de Asís a Bill Gates, de Andrew Carnegie al Tío Gilito de Disney, Como dioses entre los hombres constituye una muy recomendable lectura.
Guido Alfani
Como dioses entre los hombres
Traducción de J.E. Roca.
Ático de los Libros. 580 páginas 29,95 euros