Más de 53.000 ciudadanos italianos viven en la ciudad de Barcelona, lo que les convierte en la comunidad extranjera más numerosa. La cifra tiene algo de trampa, porque incluye a muchos argentinos y uruguayos que tienen pasaporte italiano y también viven en la ciudad, pero aun así, la presencia italiana es muy notable y se deja notar cada vez más en el tejido cultural, con iniciativas como el FLIB, el festival de Literatura Italiana que comanda la librera Cecilia Ricciarelli –en su librería de Gràcia, Le Nuvole, la novela negra está dividida por ciudades, porque no se mata igual en Nápoles que en Turín–. Se nota también en cómo se vuelvan los italianos de Barcelona cuando vienen figuras relevantes a la ciudad. El pasado Sant Jordi, el autor de cómic Zerocalcare iba generando colas gigantes en cada sitio en que firmaba. Hace unos días también hubo llenazo en la Finestres para escuchar al ganador del premio Strega, Andrea Bajani. Al finalizar el acto, una asistente, italiana, citó un pasaje de la novela en la que el narrador se pregunta si la gente realmente se va fuera de sus ciudades y países por trabajo o por crecimiento personal o para huir de sus familias y poner tierra de por medio. “Me parece pertinente hablar de esto aquí”, dijo, mirando a los expats que abarrotaban la librería.
LOS DERECHAZOS DE RITA BULLWINKEL
Cuando era niña, Rita Bullwinkel se apuntaba a cualquier torneo de cualquier cosa (natación, waterpolo, atletismo, baloncesto) que le dejase competir, era una atleta obsesiva y en su novela de debut, tras publicar una colección de relatos, quería plasmar esa mezcla de obsesión, placer y dolor que puede haber en el deporte competitivo, aunque escogió uno que no practicó personalmente, el boxeo. Golpe de luz/Cop de llum, que publica Sexto Piso traducida por Ce Santiago y La Segona Perifèria traducida por Ferran Ràfols Gesa, se centra en un torneo ficticio, el de las Hijas de América, que dura 48 horas de julio del año “20XX” en la ciudad de Reno y enfrenta a ocho boxeadoras adolescentes. El libro, escrito en un curioso estilo fragmentario y con enigmáticos flash forwards que permiten saber qué les pasará en el futuro a esas ocho chicas, fue finalista del Booker y del Pulitzer y se ha ganado una entusiasta legión de fans. Bullwinkel estará en Barcelona el próximo 9 de octubre.
Detalle del local
LARGA IDEA AL PUMAREJO
Que El Pumarejo de L’Hospitalet era (es) algo más que una sala de conciertos ya se sabía, pero se ha constatado ahora que sus promotores han anunciado su cierre temporal, porque carece de una licencia definitiva como sala de conciertos y tienen que acometer una serie de obras. Nada más colgar el comunicado en redes sociales, otras salas como el Heliogàbal, promotores culturales, como Dani Poveda, fundador del festival Vida de Vilanova, y muchos de los artistas que forman parte de la escena que ha crecido con y en El Puma se ofrecieron a ayudar. Desde la sala han abierto un crowdfunding pidiendo (a lo Lola Flores) un euro, o la voluntad, a cada uno de sus muchos seguidores en redes. Aunque nació en Vallcarca de la mano de cinco socios relacionados con la música experimental, el Pumarejo llevaba en su sede de la avinguda Carrilet, una antigua iglesia cristiana llamada Senda de Vida, desde 2019 y ahí se ha convertido en el eje de mucho de lo que pasa (y pasa mucho) en la escena más o menos underground del Baix Llobregat. Dentro de El Pumarejo vive también La Mansió, el espacio de artes performativas, circo y danza, y La Penca Radio, que se define como “radio de extrarradio para y por pea que orbita más bien fuera del centro”.
Los frisos del Partenón en el British Museum
'LOBBYING' DEL CARO PARA RESUCITAR LOS MÁRMOLES DEL PARTENÓN
El magnate griego John Lefas (por algún motivo, los magnates siempre son griegos, los plutócratas, rusos y la campiña, inglesa) tiene como objetivo vital gastar sus millones en que los mármoles del Partenón vuelvan del British Museum de Londres a la Acrópolis de Atenas. Para eso, financia casi en solitario una iniciativa llamada Parthenon Project que se dedica, entre otras cosas, a invitar a británicos influyentes, políticos, empresarios y similares, a Atenas, es de suponer que a todo trapo, para convencerles de que el friso donde tiene que estar es en su lugar de origen. Astutamente, Lefas colocó como cabeza visible del proyecto no a un activista ni a un historiador del arte experto en decolonialismo, sino a un Lord y ex ministro conservador, Lord Vaizey, que cuando era titular de Cultura no creía para nada en la devolución de los restos arqueológicos pero ahora sí. También tiene en el organigrama de su Project a un par de barones y baronesas tories y al actor y presentador Stephen Fry, no por nada amigo personal del rey Carlos III. El grupo encarga cada año una encuesta independiente que toma la temperatura para ver cuántos británicos estarían de acuerdo con la repatriación. La última, recién publicada, dice que el 56% devolverían los mármoles. Hace una década, la cifra se situaba en torno al 45%.
