Corina Oproae, creación y poema

POESÍA

La rumana Corina Oproae, premio Tusquets de Novela 2024, encabeza sus textos aquí recogidos con el nombre de una o dos escritoras de distintas nacionalidades

Foto ANDREA MARTÍNEZ PASTOR 11/10/2024. Entrevista a Corina Oproae, ganadora del premio Tusquets de novela por “La casa limón”. Estudió en Rumanía Filología Inglesa y Filología Hispánica. Vive en Cataluña desde 1998. Tiene la nacionalidad española desde 2002. Es autora de varios poemarios tanto en catalán como en castellano. Sinopsis de “La casa Limón”: A partir de la historia de una casa, Corina Oproae cuenta la historia de una niña, la historia de una familia, la historia de un país que no es el nuestro pero podría serlo, y lo hace con agudeza, con precisión y con mucha ternura.

La escritora Corina Oproae 

Andrea Martínez

Corina Oproae nació en Transilvania, Rumanía, en 1973. En el 2002 adquirió la nacionalidad española y reside en Barcelona. Traductora, narradora y poeta, escribe en castellano y en catalán. Ha traducido la poesía catalana actual en La hora indefensa (2021). En la novela La casa limón (Premio Tusquets de Novela 2024) escribió: “Tengo una imaginación fabulosa”, “me he de guardar mucho de no pensar cosas estrambóticas porque luego acaban pasando”, lo que explica todo lo que radicalmente nuevo tiene su libro de poemas Cómo enterrar al padre en un poema . El poema está siempre presente. Todos los títulos empiezan con “Cómo”: “Cómo echar raíces en otoño”, “Cómo hacer que un ratón, una oveja y un coyote bailen al son de un cuerpo” o “Cómo contar una cosa una y otra vez hasta olvidarla”, para citar los que más me han interesado.

Cada poema está encabezado por el nombre de una o dos escritoras de distintas nacionalidades, algunas (Nalini Malani, Yayoi Kusama, Laurie Anderson) como nuestro Benet
Rossell cultivadoras de múltiples disciplinas: poesía, pintura, escultura, instalaciones o performances. Conviven los versos largos y los cortos. No utiliza las mayúsculas, no utiliza la puntuación y abundan las declaraciones contra toda tradición: “los adjetivos se imponen/ por costumbre/ no porque el álamo los necesite”, “la montaña/ podría añadir altiva y serena/ pero no hacen falta adjetivos” (“a rose is a rose is a rose” de Gertrude Stein), “has empezado este poema/ con la intención de hablar de la realidad/ sin adornarla”, “lo lírico encierra/ adversidades en cada verso”, “imaginas el bosque/ hasta que los árboles/ con sus raíces y troncos y ramas/ se vuelven reales”.

⁄ Hay versos audaces sin necesidad de acudir a la lírica tradicional, y que nacen de la necesidad de libertad

Son frecuentes la referencias a la naturaleza y a los animales: los álamos, el bosque (“la muerte es un animal/ herido en un bosque imaginado”, “eliges un lugar del bosque/ lo haces antes de comenzar/ a pensar en el poema”). Omnipresente el cuervo (“el cuervo solitario/ a falta de granos/ picotee los ojos de los roedores”, “resulta extraño que el cuervo/ acuda a solas al poema/ a pesar del surtido elenco/ que grita nevermore”, el nevermore del conocido poema El cuervo, de Edgar Allan Poe.

La naturaleza invita a la elevación, a lo sublime. Al escuchar el concierto para violoncello en mi menor op 85 de Edgar Elgar, “la gravedad se disuelve en los huesos/ y el cuerpo se eleva”; “una partitura/ que lees como si del leve batir de alas/ de una libélula se tratase”. Por otro lado, “ el ojo/ siente la necesidad de inventar”; “estos ojos/ que contemplan algo/ que tal vez no exista”; “el hermano que nunca/tuviste”, como el hermano que nunca tuvo Maxime Le Forestier: “Toi le frére que je n’ai pas eu”; el vestido lila que “ inventa a una mujer”; “un cuadro que nunca has visto”; “recuerdas una vida que no viviste”; “invocar la presencia de la ausencia”, y una ausencia que sí existió fue la del padre muerto, “el rostro invisible de tu padre”; “sí ese poema es sobre una tumba/ donde enterrar el cuerpo del padre/ y mientas pronuncias la frase/ brota un padre de cada árbol que miras”; una hija, Corina Oproae, “que escribe un poema que es una tumba en un bosque”.

Hay versos audaces y sorprendentes sin necesidad de acudir a la lírica tradicional y que nacen, como todo el libro, de la necesidad de libertad; “ es hermoso/ como la crin de un caballo en el espejo ”; la locura “es vivir entre las cuatro paredes/ de una caja de cerrillas/ que yo mismo incendio”; “ te agarras a una estrella/ como un perezoso a la rama de un árbol ”. Descubrí a una novelista y ahora descubro a una poeta.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...