En el ámbito de las biografías y memorias, este 2025 nos deja tres libros excepcionales. En primer lugar, Pessoa. Una biografía (Acantilado) de Richard Zenith, minucioso e iluminador retrato del poeta que fue múltiples poetas, del gris oficinista dado a empinar el codo que forjó un universo entero en su cabeza. Asoman en sus casi mil quinientas páginas la adolescencia en Sudáfrica, la temprana ruina con un disparatado proyecto editorial, el vínculo con las vanguardias lisboetas, los amores imposibles, los entusiasmos esotéricos y sobre todo la construcción de una de las obras literarias esenciales del siglo XX.
Otra biografía monumental es Edith Stein. Judía. Filósofa. Santa (Taurus). La autora, la argentina Irene Chikiar Bauer, ya tenía en su haber una magnífica Virginia Woolf. La vida por escrito. Aquí reconstruye con rigor, minuciosa documentación y prosa fluida la peripecia vital, intelectual y espiritual de esta joven judía, discípula de Husserl, que dio el salto de la filosofía a la fe, se convirtió al catolicismo, se hizo monja carmelita y acabó asesinada en las cámaras de gas de Auschwitz. Más allá de las dramáticas circunstancias de su vida, el libro plasma de forma admirable su tránsito del pensamiento filosófico al religioso.
⁄ Entre la autobiografía y las memorias, destacan iconos pop como Patti Smith, Margaret Atwood o Anthony Hopkins
La tercera joya es Proust, novela familiar/ Proust novel·la familiar (Anagrama) de Laure Murat. Una propuesta singularísima, a caballo entre las memorias íntimas, la biografía y el ensayo sobre su obra magna. La autora establece un suculento juego de espejos entre su propia vida y la literatura proustiana, tanto por sus orígenes sociales —en su partida de nacimiento figuraba como “princesa de Murat”— como por su identidad sexual.
Entre las novedades aparecidas este otoño destacan Pan de ángeles/ El pa dels àngels (Lumen /Club Editor), quinta incursión autobiográfica de Patti Smith, rockera con alma de poeta, más partidaria de Rimbaud que de Proust. Aquí aborda su infancia marcada por las convalecencias que la llevaron a aficionarse a la lectura; el descubrimiento de su padre biológico; el inicio de su carrera musical con Horses —que este año celebra su cincuentenario—; y el dolor que le provocó la temprana muerte de su marido, Fred Sonic Smith, y de su hermano... Pero en Smith siempre triunfan la espiritualidad y el amor a la vida.
⁄ Nuevos trabajos abordan a figuras del Siglo de Oro español como Fray Luis de León o Diego de Saavedra
Otra figura femenina con hechuras de icono, Margaret Atwood, recorre su trayectoria en el voluminoso Libro de mis vidas (Salamandra): su infancia asilvestrada en los bosques de Nueva Escocia porque su padre era entomólogo; el bullying que sufrió en el colegio (literariamente reciclado en Ojo de gato); el triunfo mundial de El cuento de la criada, que la consagró como icono del feminismo; sus cincuenta años de felicidad junto a su segundo marido, el novelista Graeme Gibson, y el vacío que le dejó su muerte…
Patti Smith y Marcel Proust, dos de los personajes protagonistas de las biografías de este 2025
Mucho más sucinta, Carme Riera repasa en Gracias/ Gràcies (Alfaguara/Edicions 62) cincuenta años de carrera literaria. Aborda el germen de sus creaciones y reflexiona sobre el oficio de escribir. En cambio, en Próspero viento (La Esfera de los Libros) Andrés Trapiello se centra en su trayecto político —con mucho de generacional— desde los juveniles fervores comunistas a un sosegado liberalismo.
La política fue central en la vida del diplomático del Siglo de Oro Diego de Saavedra Fajardo (Taurus), objeto de una biografía de María Victoria López-Cordón, publicada en la colección Españoles eminentes, puesta en marcha por la Fundación Juan March. La autora aborda a la figura de este servidor de Felipe IV, que estuvo en la sala de máquinas de varios tratados de paz y que fue considerado como un antimaquiavelo por sus ensayos Empresas políticas, en los que reflexionó sobre los límites éticos del poder.
⁄ Escritores actuales como Carme Riera o Andrés Trapiello se atreven a contar sus trayectorias
A una generación anterior pertenecía Fray Luis de León, fieramente humano (Cátedra). Esta aproximación al fraile agustino de Sergio Fernández López presta especial atención al linaje familiar en el que había lejanos antecedentes judíos. Y aborda sus años de docencia en la Universidad de Salamanca, el proceso inquisitorial al que fue sometido y sus aportaciones teológicas y poéticas. Coetáneo de Fray Luis fue el británico Christopher Marlowe, protagonista de El renacimiento oscuro (Crítica) de Stephen Greenblatt, experto en Shakespeare, que aquí aborda los misterios de la vida de este dramaturgo excelso y personaje turbulento, que ejerció de espía y murió asesinado en una taberna.
De regreso al mundo contemporáneo, Extranjero en todas partes (Anagrama) de Mercedes Halfon documenta los años argentinos del polaco Witold Gombrowicz, una estancia de más de dos décadas iniciada en 1939, marcada por las penurias económicas y que dejó una huella indeleble en la cultura bonaerense. Por su parte, Álvaro Cunqueiro. Sueño y leyenda (Renacimiento) es una meticulosa biografía de Antonio Rivero Taravillo, aparecida poco después del fallecimiento de su autor, poeta, traductor sobresaliente y gran biógrafo de Cernuda y Cirlot.
⁄ De Christopher Marlowe a Català-Roca, el género biográfico ha dado para mucho este año 2025
Si Cunqueiro fue un mago de la palabra, Francesc Català-Roca lo fue de la imagen. Ahora se rescatan sus I mpresiones de un fotógrafo/Impressions d’un fotògraf (RM), en las que asoman la guerra civil, la Barcelona de la posguerra y sus encuentros con figuras de la cultura de la época como Picasso, Dalí, Miró y Carles Riba. En otro ámbito visual, el cine, fue pionera Alice Guy (Circe), biografiada por Emmanuelle Gaume. Empezó como secretaria de León Gaumont y acabó teniendo una productora en Estados Unidos, y es reivindicada como la primera mujer cineasta. Por último, Anthony Hopkins presenta sus memorias, Lo hicimos bien, chico (Libros Cúpula) en las que habla de su lucha contra el alcoholismo y de cómo creó a Hannibal Lecter, imitando el tono neutro de HAL, el ordenador de 2001 de Kubrick. /
