La cordobesa María José Llergo convenció el año pasado en el Festival De Cajón! Festival Flamenco de Barcelona con su particular propuesta de flamenco vanguardista que la ha colocado en lo más alto de este estilo. La presentación de Ultrabelleza, su segundo álbum –del que es imposible encontrar una mala crítica–, gustó mucho, tanto por las indiscutibles cualidades vocales de la cantaora, como por un directo medido hasta el último detalle para que la fusión entre bases artificiales y voz orgánica empaste como debe.
Y convenció y gustó tanto que Llergo debutará, en el marco del mismo ciclo, en el Palau de la Música Catalana. Un reencuentro en la ciudad que la formó. Nunca sobra mencionar que la andaluza tiene mucho de Barcelona en su manera de entender la música. El paso por las aulas de la Esmuc, escuela siempre abierta a la fusión, nunca es en balde para nadie.
Su propuesta moderna y vanguardista volverá a seducir a la ciudad en la que se formó
El paso a grandes escenarios como el Palau estaba escrito. El último año de Llergo ha sido el de la consolidación de una artista que ya estaba en el radar desde hacía años. Sin ir más lejos, había ganado el Goya a la mejor canción original en el 2022 por Mediterráneo. En poco tiempo, Ultrabelleza se situó como uno de los mejores discos del 2023, según medios internacionales del prestigio de Pitchfork, NPR, The New York Times o Rolling Stone. Todos coincidieron en valorar entonces el álbum como una profunda renovación del flamenco y la música de raíz en clave electrónica, en una línea que ya inició Rosalía con El mal querer. Y es que la comparación sale sola –ahí está de nuevo el vínculo con la academia barcelonesa– y la propia Llergo no la ha eludido. Al contrario, la cordobesa ha declarado: “No me molesta en absoluto que me comparen con ella: es otra mujer de éxito”. Pasado el tiempo y tras el viaje de la de Sant Esteve Sesrovires por los derroteros de Miami y Puerto Rico, las diferencias entre ambas resultan más que evidentes.
Tras la unanimidad de la crítica, llegaron otros triunfos. La andaluza pasó por el santuario del pop que ya es el Tiny Desk Concert en julio y, casi simultáneamente, actuó en el BBK Bilbao Live, demostrando que su propuesta, por su mezcla de modernidad y tradición, no solo encaja bien con los auditorios sino que también es apta para grandes audiencias de macrofestival.
La incógnita para la cita del martes es con qué se presentará Llergo en el templo de la música catalana. En un año tan movido como este 2024, no ha tenido tiempo de lanzar nuevo material, por lo que la base del directo volverá a ser la atmósfera entre espiritual y terapéutica que, junto a Carlos Sosa (batería) y Julio Martín (teclado), ya dejó prendada Barcelona el año pasado. Aunque esta vez habrá que sumar un año de experiencia y una madurez que valen por diez.

