El músico gaditano Felipe Campuzano ha fallecido a los 79 años en Marbella. Fue un pianista y compositor que, surgiendo de un ambiente académico -estudió solfeo y piano primero en el Conservatorio de Música de Cádiz, su ciudad natal, y luego en Madrid- contribuyó a revolucionar el flamenco, acercándolo hacia el ámbito pop y rock, sobre todo gracias a su aportación al gran éxito que obtuvo el Gipsy Rock (1974) de Las Grecas. En el álbum figuran las composiciones y arreglos de Campuzano que se convirtieron en emblema del flamenco-rock que hizo furor en los años setenta. Así, el celebérrimo Te estoy amando locamente es autoría suya y cofirma también los arreglos de la versión del Achilipú de Dolores Vargas, además de la canción Amma Immi. Ese mismo año publica el disco Carmen y Campuzano, junto a su primera esposa, la bailaora Carmen Encalado.
En 1975 presentó Andalucía, un trabajo centrado en el piano instrumental, con ocho temas dedicados a las provincias andaluzas. Fue el prólogo de Andalucía Espiritual, la inacabada serie de tributo a su tierra, iniciada en 1977 y cuyo primer volumen fue el dedicado a Cádiz, disco convertido en un clásico, una joya del flamenco fusión, de matices jazz, latinos y soul, con groove, tumbao y arreglos orquestales, en un sonido comercial, elaborado, meticuloso y progresivo.
Pero eso es sólo la punta de lanza de una fructífera carrera que ya empezó a dar sus primeros frutos en la década de los sesenta. Para Perlita de Huelva escribió Amigo conductor (1968) y A mi novio no le gusta (la minifalda) (1971), que también gustaron a Manolo Escobar. Hizo de arreglista y pianista para varios discos de Amina. En su fructífera y diversa carrera figura desde ser pregonero de la Feria Real de Algeciras a musicalizar una corrida de toros. Fue una figura del piano flamenco, al que introdujo dentro del concepto de recital. Publicó discos de piano flamenco acompañado por el guitarrista Rafael Morales. En 2005 destaca su participación, junto a Manolo Sanlucar, en el sentido disco homenaje In Memoriam de la Fabulosa La Paquera de Jerez. 20 de sus mejores cantes, en el que rescatan la voz de esta seminal cantaora jerezana, insuflándole nueva vida con arreglos de piano y guitarra.
Afincado en Marbella, la ciudad fue importante en su vida y en su obra. Tanto es así que durante el conflictivo periodo en el que Jesús Gil y Gil fue su alcalde, Campuzano asumió el cargo de director artístico del Centro Municipal de Música y Danza. Hasta que con la llegada Julián Muñoz y Marisol Yague dejó su puesto, por divergencias culturales. Su condición de hijo adoptivo marbellí le llevó a escribir el pasodoble ¡Ay, mi Marbella! y el álbum El piano mundial y romántico, dedicado a la ciudad malagueña; por no hablar del himno para la cofradía local del Santísimo Cristo del Amor.
Con ademanes de conquistador, tuvo éxito en el amor, con varios matrimonios y una estrecha relación, de admiración mutua, compartida con Rocío Jurado, que fue madrina de sus segundas nupcias con Lola del Páramo. Alejado de los escenarios en los últimos años, estaba siendo tratado de un cáncer. Vivía solo, en una urbanización de la ciudad, donde fue hallado la mañana del martes. A lo largo de su carrera recibió varios galardones, desde el primer premio en el Certamen de Piano Manuel de Falla, a reconocimientos internacionales. Fue un músico que unió el virtuosismo del concertista a un gran olfato comercial para hacer historia.