Dentro del subgénero de los artistas que ha proyectado la televisión, el caso del malagueño Pablo López es singular. Lejos queda ya que fuera finalista en el concurso Operación Triunfo de 2008, una de aquellas ediciones con menos seguimiento que las primeras. O que las últimas. Los que tengan memoria recordarán que su paso por el programa destacó por sus desencuentros con el entonces jurado estrella, Risto Mejide, pero poco más. Es cierto también que tampoco su paso por OT fue directamente fundamental en su posterior éxito. O, al menos, este no le llegó de inmediato.
Tras algunas apariciones esporádicas en algún que otro programa, que tuvo que combinar con la vuelta a los pequeños locales y los hoteles, pudo por fin publicar su primer elepé, Once historias y un piano (2013), en el que definió al fin su estilo. Esto es, un pop melódico de autor, que remite inevitablemente al otro Pablo malagueño —aunque hay notables diferencias—, muy del gusto del gran público, y en el que destacan la emocionalidad y esmero detallista de sus canciones y producciones. Y con protagonismo, por supuesto y cada vez más, de su inseparable piano.
Habitual en programas de televisión, sus fans están a la espera de su quinto disco de estudio, previsto para este 2025
Luego han llegado otros álbumes que siguen la misma senda, aunque se atreven con arreglos más orquestales y detalles más modernos electrónicos, como son El mundo y los amantes inocentes (2015), Camino, fuego y libertad (2017), y Unikornio: Once millones de versos después de ti (2020). Tras componer y producir para todo un Raphael y mantener la cuota televisiva gracias a La Voz o incluso un programa propio bautizado como El piano estaba anunciado para este 2025 su quinto disco de estudio, que tiene que llamarse El cuatro, pero los seguidores siguen a la espera de noticias. Por el momento, sus últimas novedades son el sencillo La función, lanzado el año pasado y que recupera un tema de su antiguo grupo Niño Raro, y una colaboración a dúo pianístico con Chiara Oliver titulada Tulipanes. La máquina no para.
En su gira '360 grados' el cantante incluye algunos de sus grandes éxitos como 'El patio' o 'Tu enemigo'
Y lo que toca ahora, a la espera del nuevo trabajo, es recuperar la gira 360 grados, que tantas alegrías le ha dado. Como indica el nombre, el formato sitúa el escenario en el centro del recinto, de manera que el público rodea al artista y el efecto es de mayor intimidad y conexión. Además, el compositor de Fuengirola suele ir solo con su piano, o con algún acompañamiento mínimo, e improvisa cada noche el repertorio. Eso sí, canciones como El patio, Tu enemigo o Lo saben mis zapatos, aquellas que sus fans corean con más ansia, no suelen fallar. Tras pasar este junio por Bilbao y Granada, este sábado será el turno de Madrid, y el próximo jueves, el Palau Sant Jordi de Barcelona. Para todo ex triunfito, insigne programa de factura catalana, es como tocar en casa.