La decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD) de levantar la suspensión de forma cautelar de Dani Olmo y Pau Víctor ha desencadenado una tormenta política. Las discusiones de los clubs, la Liga y la Federación sobre la pertinencia de la medida han dado el salto a la arena política, donde el Partido Popular lo ha aprovechado para acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de haber dado “un trato de favor” al FC Barcelona. El portavoz del PP, Borja Sémper, a través de la red social X, acusó al Gobierno de “amnistiar” a Olmo y a Pau Víctor, como si el levantamiento de la suspensión de los jugadores del Barça formara parte de la estrategia de acercamiento a los independentistas impulsada por el Gobierno tras el procés .
“Esta decisión del gobierno, contra la norma y contra el criterio de la Federación y La Liga, es un trato de favor a un club y adultera la competición. Dudo mucho que esta amnistía se hubiera concedido a un club más pequeño”, publicaba Sémper en X acompañado de una foto de su perfil en el que aparece sonriente y de cuclillas en el césped del Santiago Bernabéu. Los cantos de sirena del PP insinuando que la no suspensión de Olmo forma parte del pacto del PSOE con los independentistas sirvió de munición a Carles Puigdemont, que se sumó a la polémica con ironía: “Y espérate cuando descubran lo que hemos pactado para el Girona”, escribió en X. También se sumó a las críticas el portavoz del PP en Catalunya, Nacho Martín Blanco, reconocido madridista, que llegó a gritar en el Parlament cuando estaba en las filas de Ciudadanos, “Hala Madrid, Visca Catalunya y Viva España”. “La decisión del CSD adultera la competición”, reiteró. El único dirigente popular que se desmarcó fue Alejandro Fernández, presidente del PP catalán que aseguró que no dejaría de ser del Barça por esta cuestión: “Soy culé desde los 5 años y lo seré siempre. ¿Motivos racionales para serlo? Ninguno. ¿Disgustos? Casi a diario. Pero también me da disgustos presidir el PP catalán”.
El Gobierno, por su parte, evitó entrar al choque con el PP y quiso mandar un mensaje de tranquilidad destacando que la medida era provisional y que aún debe analizarse el asunto en profundidad. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, aseguró en visita oficial desde Barcelona que lo único que pretende la medida cautelarísima es evitar “un perjuicio de imposible reparación”. Eso es, que, en caso de que el CSD tras profundizar en el asunto acabe dando la razón al Barcelona, no le haya impedido disponer de sus futbolistas durante todo este tiempo. Además, el ministro recordó que ahora será el organismo el que deba entrar en el fondo de la cuestión para escuchar los argumentos de las partes y tomar una decisión. “Vamos a esperar y que lo que se tenga que hacer se haga conforme a derecho“, resaltó.
El CSD argumentó que “la no adopción de la medida cautelar causaría un perjuicio económico y deportivo grave” para el Barça y “sobre todo para los futbolistas”. La interpretación de organismo enervó sobremanera al presidente de la Liga Javier Tebas, que insinuó que la decisión del CSD cuenta con la complicidad del Real Madrid y se preguntaba: “¿Dónde está ahora Real Madrid TV?”. En una publicación en X el presidente de LaLiga denunciaba que el CSD mostraba un “profundo desconocimiento” y parecía tener como objetivo desmantelar los sistemas que funcionan en LaLiga y cuentan con el apoyo mayoritario de los clubs”.
Algunos equipos de Primera y Segunda mostraron su disconformidad con la cautelarísima de Olmo y Pau Víctor y se sumaron a las críticas para denunciar que “las reglas no son iguales para todos”. El Athletic lo denunció antes de la semifinal de la Supercopa. Las Palmas, el Málaga o el Valladolid expresaron su disconformidad con la decisión.