Hay muchas maneras de preparar una final pero motivar al rival con unas declaraciones extemporáneas y llenas de imprecisiones quizás sea de las más contraproducentes. Sobre todo si ese mismo equipo que vas a tener enfrente es el actual campeón de Europa y un conjunto al que nunca has sido capaz de vencer.
Ese dudoso camino es el que tomó Alberto Toril, entrenador del Real Madrid femenino, el jueves justo después de que las blancas se citasen contra el Barça en la final de la Supercopa de España. “No entiendo muy bien el horario ni el calendario. No entiendo que la final sea a las 12 horas y que tengamos menos de tres días. Me gustaría jugar a la par de condiciones que ellas”, se quejó el técnico.
Claro dominio
En trece de los 15 clásicos femeninos, todos con triunfo blaugrana, ha estado Alberto Toril en el banquillo blanco
La historia dice que las 12.00 es la hora más repetida para la final de este torneo. De las seis últimas, incluyendo esta, el título se ha decidido al mediodía en cuatro. Incluso la portera del Barça Cata Coll recordó a Toril que las blaugrana jugaron la segunda semifinal el curso pasado y ganaron el título al Levante: “No influye a la hora de ganar”, aclaró la guardameta internacional. Lo mismo pasó en el 2023 y el 2020.
A Toril tampoco le gustó el reparto de las sesiones de entrenamiento de la previa. “El Barcelona decide cuándo entrena, son ellas las que eligen. Nosotros nos tenemos que levantar a las ocho de la mañana para entrenar”, expuso.
La normativa es muy clara. Si eres campeón de Copa y Liga escoges horario para entrenar”
Ese detalle tiene que ver con la reglamentación y no con ningún favoritismo. “La normativa es muy clara”, terció Pere Romeu, el entrenador del Barça. “Si tú eres campeón de la Copa de la Reina y eres campeón de la Liga, pasas a ser local en la final de la Supercopa y a escoger el horario de entrenamiento”, apostilló.
Trece de los 15 clásicos femeninos –todos con victorias barcelonistas– han sido con Toril en el banquillo. El preparador del Madrid obvió que Butarque, el escenario de las semifinales y la final, está a 27 km de la ciudad deportiva de Valdebebas mientras que el Barcelona ha volado en avión para desplazarse. “Cuatro viajes en la misma semana al mismo destino no es lo más adecuado, pero la situación se ha dado así. No nos desviamos del foco de atención”, argumentó Romeu, que busca su primer título como primer entrenador tras sustituir a Giráldez.
Es poner excusas por ponerlas. Su ventaja es que juegan, duermen y comen en casa”
“Al jugar en Madrid tienen la ventaja de que juegan en su casa, duermen en su casa y comen en su casa. Es poner excusas por poner excusas”, abundó Cata Coll. Las cuatro últimas fases finales de la Supercopa han sido en Leganés (2), Mérida y Las Rozas.
Las declaraciones de Toril, admite Romeu, “únicamente han alimentado un poco más la motivación” del Barça, mucho más acostumbrado a las finales. Para el Madrid solo es la segunda tras la de la Copa de la Reina del 2023 frente al Atlético.