Después de cuatro carreras eclipsado por su compañero Oscar Piastri y por Max Verstappen, Lando Norris volvió a ser protagonista con la victoria en la carrera Sprint de Miami, la segunda de formato corto de los sábados de este año. El inglés de McLaren fue el más hábil, o el más afortunado, al ser beneficiado por la salida del coche de seguridad al final de una carrera caótica y tumultuosa, que se cobró el abandono de los dos pilotos españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso.
Media hora de retraso
La acumulación de agua y la falta de visibilidad obligó a repetir la salida
Con unas condiciones de visibilidad terribles a causa del agua acumulada en la pista arrancaba la segunda Sprint del año, con Kimi Antonelli en cabeza de la parrilla, dando vueltas detrás del coche de seguridad. Se abortó el procedimiento de salida con bandera roja, por lo que los pilotos se bajaron de sus bólidos para volver a salir con menos agua y menos riesgos.
La segunda salida se retrasó media hora, tras dos vuelta de formación, lo que reducía la carrera corta a solo 15 giros.
En el arranque, Antonelli perdió muy pronto la posición privilegiada que le daba la pole. En la frenada se fue largo y tomó la primera posición Piastri. “Me ha echado fuera”, se quejaba el italiano de Mercedes, que caía al cuarto puesto, superado también por Norris y Verstappen.
Los españoles ganaban una casilla, Alonso de 9.º a 8.º, y Sainz, de 14.º a 13.º.
Premio a la paciencia
Norris fue el que más se mantuvo en pista con los neumáticos intermedios y se benefició del coche de seguridad
Piastri lideró la carrera corta con autoridad, favorecido por la poca visibilidad y la dificultad para adelantar. Detrás tenía a su compañero Norris y a Verstappen. Los cambios de posición eran escasos debido a la falta de visibilidad y el riesgo que suponía adelantar.
Superado el ecuador de la carrera (v. 11/18), la pista se fue secando y se precipitaron las estrategias valientes. El primero en calzarse las gomas lisas de seco fue Tsunoda (Red Bull), imitado por Lewis Hamilton, Lance Stroll y Carlos Sainz en la vuelta 12, y luego en la 13 por Antonelli, Verstappen, Albon, Lawson o Bearman.
Entonces llegó la doble desgracia española. Carlos Sainz, con gomas de seco, se estrelló contra el muro en la curva 14 y tuvo que abandonar con daños en su Williams. En ese momento paraban a la vez a calzarse gomas de seco Piastri, Russell y Antonelli.
Un giro después, en la vuelta 15, Fernando Alonso sufría un golpe de Lawson, que le causó un trompo, se estrelló contra el muro y tuvo que abandonar. En ese momento era 12.º.
Alonso acabó muy enojado, más con su equipo que por el accidente en sí. “Iba detrás de Hamilton y de Albon en carrera y pedía las gomas secas y el equipo no lo creía necesario. Nunca tendría que haber estado luchando con Lawson, sino con Hamiton luchando por el podio“”, lamentaba.
La consecuencia del accidente del asturiano fue la aparición de un coche de seguridad que hizo cambiar el resultado de la carrera.
El gran beneficiado por la irrupción del safety-car a falta de tres vueltas para la meta fue Lando Norris, que era el único que faltaba por parar. Se detuvo con la carrera neutralizad, por lo que pudo reaparecer en pista en primera posición.
La carrera ya no se reanudó en condiciones de competición, y finalizó detrás del coche de seguridad. Norris ganaba gracias al hecho de haberse mantenido en pista más que nadie, Oscar Piastri fue segundo y mantiene el liderato, y Lewis Hamilton, con una estrategia arriesgada cambiando de gomas muy pronto, fue tercero.
Max Verstappen, que había sido cuarto, fue sancionado con 10 segundos por una incorporación a pista insegura, que le envió al puesto 14.