“No debemos mirar a los rivales, sino a nosotros mismos”, decía Míchel en la previa del partido. Quizá el técnico buscaba recuperar la mejor versión de sus pupilos exhibida hace justo un año en un Montilivi eufórico. El Girona celebraba entonces el acceso a la Champions de forma matemática tras ganar al Barça. Una temporada después, los gironins han pasado de la gloria, de saborear las mieles de un éxito inesperado, a la angustia por el miedo al descenso. Los aficionados blanc-i-vermells acudieron este lunes al estadio con la pesada mochila de once partidos sin ganar. El cielo plomizo y la impertinente lluvia parecían recordar la dinámica negativa del equipo hasta que Stuani, el de siempre, el mejor jugador de la historia del club, brindó a sus hinchas un rayo de luz, un asidero al que agarrarse con un gol que certificó una victoria vital y merecida ante el Mallorca.
Un alivio casi tan gratificante como aquel día, no hace tanto, ante los blaugrana que se fraguó a base de esfuerzo, concentración y compromiso, virtudes que han faltado por momentos este curso. Míchel tenía razón: sus pupilos siguen teniendo mas fútbol del que han exhibido este año.
Ante la delicada situación, el técnico madrileño está apostando por mantener un bloque de confianza, al que se han sumado dos veteranos ilustres como Stuani y Portu, de nuevo titulares en un once con la única novedad de Iván Martín en detrimento del lesionado de última hora Miguel. Los dos delanteros, conocedores como pocos del sentimiento gironí, no tardaron en corresponder la confianza del técnico.
Los bermellones, en plena lucha europea, salieron más enchufados, pero en esta ocasión el Girona lució en una de las lagunas que ha arrastrado toda la temporada: la efectividad. Gazzaniga puso un balón largo que ganó de cabeza Herrera, continuó Portu y acabó en el corazón del área. El esférico se le quedó atrás a Blind. Iván Martín chutó sin colmillo y contra un defensa. Y Stuani, como es habitual, no perdonó.
Greif paró un mano a mano a Portu.
El gol dotó de la chispa necesaria a un Girona menos elegante con el balón que otras veces pero más aguerrido. Una energía contagiada por Portu, que no negoció ni una carrera y cerca estuvo de marcar en una cesión demasiado corta de Copete a Greif.
En pleno crecimiento blanc-i-vermell, los baleares solo encontraron refugio en las botas de Darder, cerca de marcar un golazo en un chut lejano que evitó con un paradón Gazzaniga. Fue el único susto para un equipo hambriento de triunfos que merodeó sin descanso, a base de intensidad, el área rival. Se tiró con todo a un centro Portu y lo intentó desde la frontal del área Herrera. Los de Míchel no encontraron el gol de la tranquilidad antes del descanso.
Un alivio que se fraguó a base de esfuerzo, concentración y compromiso, virtudes que han faltado por momentos este curso
Lejos de aminorar, los gironins mantuvieron el ritmo tras la reanudación. Herrera, uno de los mejores, hizo volar a la escuadra a Greif, que repitió después estirada providencial a chut de Tsygankov. El portero, que se jugó la roja al tocar un balón al límite del área, volvió a salvar a los suyos al adivinar un mano a mano que hubiera elevado más el partidazo de Portu.
El Girona, con menos gasolina con el paso de los minutos, trató de refugiarse en el balón ante un Mallorca que ganó metros en el tramo final. Con Muriqi en el área, recién ingresado, los bermellones bombardearon el área ante un equipo gironí que supo sufrir. Antes del pitido final, la grada de Montilivi, por fin sonriente, ovacionó en el cambio a Stuani, el artífice con su noveno gol del curso de que el Girona vea el descenso lejos, a seis puntos a falta de cuatro jornadas.
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Ficha técnica:
Girona, 1 - Mallorca, 0
Girona: Gazzaniga; Arnau, David López, Krejci, Blind; Arthur, Herrera; Tsygankov, Iván Martín (Romeu, min. 84), Portu (Asprilla, min. 84); y Stuani (Miovski, mi. 87).
Mallorca: Greif; Maffeo, Valjent, Raíllo, Copete (Mascarell, min. 60), Mojica; Antonio Sánchez (Asano, min. 60), Samú, Sergi Darder (Mateu Jaume, min. 84), Dani Rodríguez (Domènech, min. 72); y Larin (Muriqi, min. 73).
Gol: 1-0, min. 10: Stuani.
Árbitro: Melero López (comité andaluz). Amonestó a los visitantes Antonio Raíllo (min. 32) y Sergi Darder (min. 83).
Incidencias: Partido de la jornada 34 de LaLiga EA Sports disputado ante 7.721 aficionados en el Estadio Municipal de Montilivi, en Girona.