El Barça anotó gol en dos disparos exteriores. El segundo, en un chut de empeine zurdo de un Fermín que está acabando la temporada a un nivel espectacular. El primero, con otra rosca milimétrica de un Lamine Yamal desatado y que ha entrado en otra dimensión. En la primera parte registró la brutal cifra de 63 intervenciones, cinco regates superadores (de ocho intentados) y tres disparos más el del gol. Está quemando etapas a una velocidad vertiginosa. El debut con Xavi fue su primera versión; la primera mitad de temporada con Flick, su segundo estatus, y, hace dos meses que ha entrado en la versión 3.0: la del mejor futbolista del mundo.
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