Si todos los que dudaban de Raphinha hace doce meses tuvieran que hacer como él cuando recorrió el campo del Leeds de rodillas tras firmar su equipo la permanencia los atascos en las carreteras catalanas durarían días. Pero en un año mágico el brasileño ha dado la vuelta a su situación por completo. De desahuciado a idolatrado. De tener un pie fuera del club a convertirse en uno de los pilares del equipo de Hansi Flick. De ver cómo el público y la crítica abrían los brazos para acoger a un Nico Williams que no llegó a meter 34 goles y repartir 22 asistencias en los 56 partidos oficiales del equipo. Unos números de crack mundial que le han permitido multiplicar su rendimiento tras dos temporadas en el Barcelona con más sombras que luces y que han traído como consecuencia el premio de renovar su compromiso por el club blaugrana. Raphinha firmó este jueves la ampliación de su contrato por una temporada más. Vencía en el 2027 y lo ha extendido hasta el 2028. “Para mí es algo muy gratificante. Espero poder seguir dando muchas alegrías a la afición. Mi sueño es el de estar aquí hasta el final de mi carrera”, declaró a los medios del club.
Una ampliación que conlleva una mejora salarial, acorde a unas cifras espectaculares. No es casualidad que el brasileño rubricara su nuevo contrato un día después de que lo hiciera Hansi Flick. El técnico alemán ha sido capital para el rendimiento de Raphinha. Tanto en el aspecto deportivo, ubicándole en la izquierda pero con libertad para trazar todas las diagonales del mundo, como en el mental, al insuflarle una confianza que lo ha transformado.
El brasileño ha marcado 34 goles y ha repartido 22 asistencias esta temporada
Raphinha, que acudió al acto de la firma junto a su pareja y su hijo Gael, habló con Flick en busca de una salida y se encontró con un técnico que le dijo que contaba con él y lo demostró desde el primer día. El delantero ha sido titular en 31 partidos de Liga, 5 de Copa, 2 de Supercopa y en los 14 de la Champions. Su influencia en el juego ha sido evidente y su espíritu irredento ha funcionado al máximo en cada una de las remontadas del equipo, con goles inolvidables como el 4-5 en la liguilla en el campo del Benfica o los cinco que le endosó al Madrid en el conjunto de los cuatro clásicos de la temporada.
Espero poder seguir dando muchas alegrías. Quiero retirarme en el Barça”
Su ascendencia en un grupo joven fue creciendo al mismo tiempo. Hizo campaña con pegatinas incluidas en el vestuario para que lo escogieran como uno de los capitanes y lo consiguió. Y como tal ha ejercido sobre el campo, dialogando con los árbitros, protegiendo a los compañeros y dejándose la piel con un extra de pasión. Dentro de la caseta ha transmitido consejos a sus compañeros más inexpertos. Quién se lo iba a decir la pasada temporada cuando no acertaba con la portería, cuando veía que irrumpía Lamine Yamal por la banda derecha, la posición en la que solía jugar el brasileño en la etapa de Xavi Hernández y cuando como extremo puro no desbordaba casi nunca. Entonces los 58 millones fijos más 9 en variables que el Barça pagó al Leeds por un futbolista representado en aquel momento por Deco se antojaban una inversión ruinosa. Pero esta temporada ha cambiado todo y Raphinha ha escrito un nuevo cuento. Un cuento de hadas.
