Los Juegos de 1992 situaron en el mapa a Barcelona y desde la cita olímpica la capital catalana ha elevado su relevancia deportiva. La pasada Copa del América y la próxima salida del Tour de Francia son el premio a la gestión institucional, pero también es fruto del tejido deportivo de la ciudad, sostenido por la tradición y su gran masa social, que este martes estuvo presente en el nuevo foro BCN Global Sports. El Real Club de Polo reunió a los representantes de los grandes eventos de la urbe para debatir sobre el presente y el futuro deportivo de una ciudad ya de por sí atractiva para el resto del mundo.
“Creemos que todos los eventos debemos ir de la mano y con las instituciones. Debemos buscar sinergias”, señaló, ejerciendo de anfitrión, Daniel García, orgulloso director del CSIO de Barcelona, el concurso más importante de hípica. De forma unánime, los ponentes señalaron el dinero ilimitado del Golfo Pérsico como un peligro para una Barcelona con otras armas.
“Carlos Godó, al ver que toda ciudad importante de Europa tenía acontecimientos deportivos grandes, fundó sus torneos. Ahora Barcelona es un centro neurálgico brutal”
“Carlos Godó, al ver que toda ciudad importante de Europa tenía acontecimientos deportivos grandes, fundó sus torneos. Ahora es un centro neurálgico brutal que auna modernidad y tradición”, destacó Xavier Pujol, CEO del Trofeo Conde de Godó de tenis, que abogó por aún más “profesionalización, con ayuda “tanto pública como privada”, y una “apertura más allá de Pedralbes”. “Sinner y Alcaraz se evitan, es difícil que coincidan. Pero lo intentamos”, añadió de los protagonistas del momento, además de asegurar que el murciano obtiene “más dinero por ganar el Godó que en Madrid”.
Desde un ámbito “más minoritario, sin tanta audiencia”, expuso su visión Jordi Puig, organizador del Trofeo de Vela Conde de Godó. El también presidente del Real Club Náutico de Barcelona remarcó la relevancia que tuvo la Copa del América, un impulso para el puerto y para crear afición por la vela en los jóvenes. “La ventaja es Barcelona y la gran percepción que tienen los extranjeros”, dijo, por su parte, Cristian Llorens, organizador del maratón y medio maratón. La icónica distancia del atletismo estuvo a punto de morir en la ciudad, sin carrera en el 2005, y ahora es una de las mejores del mundo. De hecho, ayer se vendieron más de 10.000 dorsales del medio maratón, para el 15 de febrero, en el primer día.

El periodista Artur Peguera fue el moderador del foro BCN Global Sports.
El motor, aunque su epicentro es Montmeló, también agradeció la fuerza barcelonesa. “Debo destacar el legado. El circuito está activo todo el año y dinamiza el sector”, remarcó la directora de comunicación del Circuit Barcelona-Catalunya, Montse Sogues, aliada de Marc Saurina, ejecutivo de Dorna Sports, organizadora del Mundial de Motociclismo: “No solo es dinero, Barcelona da más impulso para generar afición que países emergentes. Está arriba en MotoGP”.
Todos destacaron la ayuda del Ayuntamiento y la Diputación, representada por Conrad Felip. “Barcelona tiene una gran cantidad y calidad de eventos. El Estado ha hecho un gran esfuerzo. El gran valor de Barcelona es poner al deportista en el centro, y ellos lo reconocen. No gira sobre una infraestructura en el desierto. En el otro lado se preguntan cómo Barcelona está en la cima con la mitad de recursos”, concluyó Alejandro Merino, director de relaciones externas y protocolo del CSD, el máximo organismo deportivo estatal.
El gran valor de Barcelona es poner al deportista en el centro, y ellos lo reconocen. No gira sobre una infraestructura en el desierto”
¿Y por qué no?, se preguntó para finalizar, desde la primera fila, Susana Closa, gerente del Instituto Barcelona Deportes, sobre la celebración de otros Juegos Olímpicos en Barcelona que cierren un círculo virtuoso deportivo iniciado hace 33 años.