No será hasta el domingo cuando se dé el pistoletazo de salida oficial a la pretemporada del Barça. Para ese día están convocados todos los futbolistas del conjunto barcelonista, más algunos meritorios del filial. En esa jornada tendrán lugar las prueba médicas preceptivas. Serán la antesala del primer entrenamiento de grupo, previsto para el próximo lunes. Pero antes de la puesta en común algunos futbolistas han avanzado por voluntad propia el regreso al trabajo.
Es el caso del único fichaje blaugrana hasta la fecha, el portero Joan Garcia, que apareció el martes por sorpresa en la ciudad deportiva. Ayer repitió. Desea hacerse con la titularidad desde el primer día. Antes que él ya hace días que se ejercita por allí el danés Andreas Christensen. El defensa estuvo la mayor parte de la pasada campaña lesionado y este verano quiere empezar fuerte. Aunque su futuro no está nada claro.
“Por mí sí”, afirma el central uruguayo cuando se le pregunta si continuará de blaugrana
Tiene contrato con el Barcelona pero hay un total de cinco centrales en nómina y sobra uno. En principio sería la opción de la dirección deportiva para que encontrara otro destino pero dependerá también de la decisión de Hansi Flick, de si llega alguna buena oferta y de la predisposición del futbolista. Ya se sabe que no es fácil salir del Barça porque es complicado que en otro sitio el futbolista perciba el mismo sueldo.
También se ha incorporado antes de tiempo Ronald Araújo, como ya le adelantó Deco hace unas semanas a este diario. El uruguayo se presentó ayer en la Joan Gamper. Preguntado a la salida por si permanecerá en el Barça Araújo contestó: “Por mí, sí”.
El central renovó hace unos meses con una cláusula de rescisión en su contrato que dice que del 1 al 15 de julio su precio es de 60 millones de euros. Él quiere continuar y hacerse con un hueco en el equipo tras una temporada en la que no terminó de asimilar del todo los conceptos defensivos de Flick. Uno de sus principales baluartes en el club sigue siendo Deco, que apuesta por Araújo. Aunque el director deportivo también es consciente de que es uno de los jugadores por los que el club podría sacar tajada para intentar regularizar su situación desde el punto de vista del juego limpio financiero.