Una cultura como la estadounidense tan dada a la mitificación y al enaltecimiento del héroe está alucinando con un joven piloto catalán llamado Àlex Palou Montalbo (28), natural de Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona), que prefirió hacer realidad su sueño americano antes que ser uno más en la F-1...
Pues resulta que Àlex Palou, que fue uno de los 26 chavales que pasaron por el programa Joves Pilots del Circuit de Barcelona-Catalunya (programa impulsado por el RACC, extinto en el 2018, para encontrar jóvenes valores), ha demostrado que para triunfar al volante no hace falta reinar en el gran circo : el domingo se coronó en Portland, Oregón, rey del automovilismo made in USA con su cuarta corona de la Indycar en seis años en el campeonato. Y, en el mismo curso (que finalizará el 31 de agosto), conquistar también las míticas 500 Millas de Indianápolis. Un doblete que no se lograba desde el 2010, con el escocés Dario Franchetti.
Su historia de superación, de self-made man (hombre hecho a sí mismo), es de las que entusiasman en EE.UU. Una carrera construida a base de perseverancia y talento, con altas dosis de sacrificio, de vivir lejos de su familia, aporrear muchas puertas, ser tozudo y más trabajador que nadie. Palou se ha salido con la suya con una apuesta que rompía todos los cánones en el motorsport : tras brillar en el karting y al no disponer de medios para abrirse camino en la GP3 con Adrián Campos, el catalán –de la misma generación de Sainz, Verstappen y Leclerc– optó por emigrar a Japón con solo 19 años para disputar la F-3 japonesa (fue 3.º), la SuperFórmula Nippon (3.º) y el SuperGT (15.º). De allí dio el salto a EE.UU., con 22, para triunfar donde ningún español lo había hecho, en las series de monoplazas de más prestigio y más completas, la Indycar, que combina circuitos urbanos, clásicos y ovales.
El piloto catalán remató su cuarto cetro de la Indycar con su tercer puesto en la carrera de Portland
En solo seis temporadas, Palou ha construido una hegemonía sin precedentes, incluso bajo los parámetros yanquis . Para la cadena Fox Sports, que tiene los derechos de la Indycar, Àlex es uno de los deportistas más grandes de los últimos años comparando los logros conseguidos en la sexta temporada de la carrera deportiva. El de Sant Antoni de Vilamajor amasa cuatro Indycar mientras Tom Brady llevaba tres Super Bowl, Wayne Gretzky sumaba dos de sus cuatro cetros de la NHL (la liga de hockey sobre hielo), Tiger Woods había ganado dos de sus cinco Masters de Augusta, y Jimmie Johnson, dos títulos de la Nascar.
Y, claro, puesto en perspectiva, en EE.UU. se quedan fascinados con Palou. En un campeonato de veteranía como la Indycar, Àlex ha deslumbrado por su precocidad, su ambición y su calidad desde que aterrizó en el 2019 con un test y debutó en la edición del 2020: en solo seis años ya es el segundo piloto de la historia con más títulos de Indycar, solo superado por su compañero Scott Dixon (6), pero es el más joven, a sus 28 años, en almacenar sus cuatro coronas. Su vecino australiano las lograba a los 35, y el escocés Dario Franchetti, a los 38.
Además, Palou ha impresionado por un 2025 brutal en el que ha rozado la perfección, fruto de su excelente sintonía con el equipo Chip Ganassi, al que se unió en el 2021, y en el que prefirió quedarse y dar calabazas a McLaren y la F-1. Esta temporada, el piloto catalán ha logrado 8 victorias y 5 poles en 15 carreras para coronarse el domingo en Portland a falta de dos citas con un tercer puesto.
El de Sant Antoni ya es el segundo piloto con más Indycar y el más joven en lograrlas en un año de ensueño
En sus seis años acumula 19 triunfos, lo que le convierten en el sexto piloto más victorioso de la historia de las actuales series (desde 1996), y en el que suma más triunfos en una temporada (de momento, 8). Nadie lograba tantas victorias en un solo curso en los últimos 18 años, desde Sébastien Bourdais en el 2007. Para encontrar a quien le supere hay que remontarse a 1969 al mítico Mario Andretti (9). Solo seis pilotos en los 120 años de historia de los campeonatos estadounidenses de monoplazas sumaron 8 o más triunfos en una temporada. Palou es uno de ellos, Àlex uno de los suyos.