Episodio lamentable el que se ha vivido esta madrugada durante los octavos de final de la Copa Sudamericana, en el estadio Libertadores de América. Una brutal pelea entre los hinchas de Independiente y Universidad de Chile ha provocado la suspensión del partido, además de diversos heridos de gravedad y altercados que han acabado con el arresto de cientos de personas.
La tangana ha comenzado después de que diversos aficionados chilenos, situados en la tribuna alta, arrojasen inodoros, butacas y demás objetos arrojadizos hacia la tribuna baja, donde se encontraban los aficionados argentinos de Independiente. El partido siguió pese a los incidentes hasta el inicio de la segunda parte, cuando los hinchas locales accedieron al sector de la gradería visitante para “lincharlos”.

Hinchas se enfrentan este miércoles, en un partido de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile en el estadio Libertadores de América en Avellaneda (Juan Ignacio Roncoroni / EFE)
En los vídeos difundidos por redes sociales, se observan brutales actos de violencia, agresiones con arma blanca, incluso tras desnudar a aficionados y palizas brutales entre los dos sectores. Varios simpatizantes chilenos se arrojaron de la tribuna alta para tratar de escapar, cayendo al suelo desde varios metros de altura.
Problemas de seguridad
El presidente chileno condena los actos y culpa a la Conmebol
El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha condenado la violencia desatada por las barras bravas durante el partido y tildó de “irresponsable” a la Conmebol, donde no es la primera vez que se producen episodios violentos entre aficionados en la competición.
En un breve mensaje difundido a través de redes sociales, el gobernante reveló que la Cancillería chilena está trabajando para garantizar el regreso seguro tanto a los futbolistas como a los hinchas chilenos, y denunció el problema que supone, en general, la presencia de estas barras radicales en el fútbol.
El partido, detenido con un 1-1 en el marcador, no tiene fecha prevista para su reprogramación. De momento, no existen cifras claras de víctimas, que se apuntan numerosas, y tampoco de detenidos, aunque varios medios señalan que son cientos los seguidores de ambos equipos arrestados, de los que unos 300 serían chilenos.
Conmebol, por su parte, emitió un comunicado en el que explicó que el choque fue suspendido por “falta de garantías de seguridad” y anunció que abrirá una detalla investigación sobre lo ocurrido para aplicar el castigo que corresponda. “Toda la información de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será enviada a la Comisión Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol”, concluyó la organización.