Si el campeonato de MotoGP fuese el Risk, Marc Márquez ya tendría la partida finiquitada, con todos los territorios bajo su dominio absolutista. Como dejó entrever con la facilidad con que ganó la Sprint del sábado, el piloto de Cervera también se llevó la victoria dominical en el nuevo escenario de Balaton Park, el 23.º circuito que somete, tras otro bonito duelo con Marco Bezzecchi, su rival inesperado.
El imperio de Márquez no tiene fronteras. El Mundial está ya al caer. Volvieron a pinchar Pecco Bagnaia (9.º) y su hermano Àlex (caída, 14.º), por lo que la ventaja que les saca es sideral. El título podría estar encargado para Missano: con 175 puntos sobre Àlex (y 227 a Pecco), sumándole 10 más a su hermano en Catalunya (5-7 septiembre), se podría coronar en el circuito Marco Simoncelli el 14 de septiembre.
La salida
Bezzecchi estuvo más avispado y se le coló a Márquez, que bajó al tercer puesto tras un toque con la Aprilia
Desde la pole, Marc Márquez tomó el mando en la primera curva. Pero en la frenada de la 2-3 se tocó con Bezzecchi, que había apurado la frenada y estaba delante, por lo que el catalán cayó al cuarto puesto, luego tercero. Se ponía líder la Aprilia, seguido de Morbidelli. Le tocaba remontar al de Cervera.
Los percances se sucedieron en el primer giro, muy accidentado. Bastianini, cuarto, se iba al suelo. Igual que Àlex Márquez, aunque regresaba en la 18.ª posición. Un tropiezo que aceleraba el proceso de coronación de su hermano, más líder todavía.
Mientras Bezzecchi tiraba con fuerza, sacando un segundo a Morbidelli, Marc Márquez se lo tomaba con calma en el tercer puesto. Prudencia. El primer paso fue superar al italo-brasileño del VR46; lo hizo en la cuarta vuelta con un interior. Tenía a Bezzecchi a 5 décimas. Acosta lo imitaba y escalaba al tercer puesto.
Duelo por la victoria
Marc lanzó tres ataques a Bezzecchi: repelió los dos primeros y en el tercero el catalán se llevó el gato al agua
El cuerpo a cuerpo por la victoria se inició pronto, en la vuelta 7/26. Marc Márquez recortó pronto las 5 décimas que le separaban de Bezzecchi y le plantó el primer ataque. El italiano lo repelió con bravura, oponiéndole resistencia como le había mostrado ya en Austria en la anterior carrera.
El rival-hueso lo ha encontrado en el piloto de Aprilia. Lanzó un segundo ataque, en la curva 5, pero se fue largo Marc y volvió a recuperar la posición Bezzecchi, que mantenía la cabeza.
El tercer ataque de Marc fue el definitivo. En la frenada de la curva 1, iniciando la vuelta 11, el catalán frenó más fuerte y consolidó el adelantamiento para hacerse con el liderato de la carrera.
En solo dos vueltas (v. 13), apenas 8 kilómetros, Marc le metió 1,6 segundos a Bezzecchi. Se alejó a por la victoria, escapando del peligro. El italiano no pudo seguirlo y veía cómo Acosta se le echaba encima. Le amenazaba el segundo puesto.
Le duró poco al italiano porque se fue largo en una curva, Pedro se le acercó y en la frenada de la 1 la KTM ejecutó el adelantamiento, que remató en el cambio de dirección de la 2-3. El murciano ya era segundo. Aunque tenía a Marc a 2,7 segundos, con 9 vueltas por delante. Demasiado lejos. La victoria era para el pluricampeón de Cervera.
Por detrás, a Bagnaia le crecían los enanos. Batallando en la zona media, lejos de los puestos de honor, se comía una chicane, se retrasaba al 9.º puesto, detrás de Pol Espargaró. El de Granollers, un piloto probador invitado, que solo se proponía “no interferir en el campeonato de los otros”, ganó el pulso al italiano, totalmente derrotado, noveno.
Y la cara de la moneda era para Jorge Martín, que después de haber salido 17.º, lejísimos, finalizaba cuarto, justo detrás de su compañero Bezzecchi. Una soberbia remontada del madrileño.