La lucha por el título mundial de Fórmula 1 empezó a definirse tras la cruenta batalla de Zandvoort. El abandono inesperado por rotura del McLaren de Lando Norris sirve media corona en bandeja a un Oscar Piastri que lo hizo todo bien.
Su victoria inapelable, sin errores, en el GP de los Países Bajos lo dispara con 34 puntos de ventaja al frente de la clasificación, convirtiendo en estéril los tres triunfos en las últimas cuatro carreras del inglés, que se había acercado a solo 9.
Segundo en su GP de casa fue Max Verstappen, el gran animador del día con su adelantamiento en la salida a Norris y sus intentos en cada relanzada, y espectacular fue el podio del novato Isack Hadjar con un Racing Bulls. El francés de origen argelino es el quinto piloto más joven de la historia en subir al podio, con 20 años, 11 meses y 3 días.
Fernando Alonso, favorecido por el tercer safety-car y la sanción a Antonelli, acabó octavo. Carlos Sainz, perjudicado por un pinchazo y sanción con Lawson, finalizó 13.º.
Salida espectacular
Como se temían los McLaren, Verstappen dio el zarpazo en el arranque y con una salvada brutal ganó el segundo puesto a Norris
La salida tenía todos los ingredientes para el espectáculo, con los dos McLaren en la primera línea, achuchados por Verstappen en la tercera pintura y el cuchillo entre los dientes, apurando gran parte de sus opciones. Estaban advertidos los papaya del riesgo del campeón neerlandés. Pero no supieron pararlo.
Max, con neumático blando, se emparejó con Norris y lo superó levemente en la primera frenada, el inglés recuperó y Verstappen se la jugó con un exterior en la curva 2, salvó el trompo al pisar por la parte sucia, enderezó el Red Bull que le culeaba y remató al McLaren en la curva 3. Genialidad del neerlandés situándose segundo y contratiempo para Norris, que veía escaparse a Piastri y las opciones de ganar.
Por detrás, el novato Hadjar mantuvo el cuarto puesto, Leclerc lo acechó desde el quinto, Russell perdió terreno y bajó al 6.º, Carlos Sainz mantuvo el 9.º y Alonso reculaba de 10.º a 13.º superado por Antonelli y Tsunoda.
Norris, al ataque
El inglés de McLaren recuperó la segunda posición a Verstappen con un zarpazo por fuera en la frenada de la curva 1
Norris reaccionó pronto. En la novena vuelta soltó todo su genio en la frenada de final de recta y pasó a Verstappen por el exterior con una autoridad incontestable. Se cobraba antiguas facturas. Max no pudo ni defenderse ante la superioridad del McLaren. El inglés se ponía en modo remontada a la caza de Piastri, al que tenía a 4,4 segundos. El duelo por la victoria entre los dos papaya estaba servido.
En pocos giros, apenas cuatro, Norris se aproximó a su vecino, recortó 1,4 segundos al australiano (a 3s en la v. 15), mientras Verstappen se descolgaba muchísimo de la cabeza y veía llegar amenazante al Racing Bulls de Hadjar. Leclerc no podía acercarse al francés. Y la lluvia asomaba la patita por el circuito de Zandvoort.
Cambio de guion
La salida de pista de Hamilton precipitó un 'safety-car' y las paradas, y Norris pudo acercarse a Piastri
El cambio de guion de la carrera lo precipitó Hamilton con una salida de pista en la curva 3 que lo dejó fuera de concurso -prosigue el desastre del inglés- y precipitó un safety-car en la vuelta 23-24, con el consiguiente baile de paradas de todos.
Su compañero Leclerc fue uno de los perjudicados, porque había parado en la misma vuelta y perdería la posición con Russell. Y Norris era uno de los mayor beneficiados porque con la neutralización podía recortar la desventaja de 3,4s que tenía con Piastri.
En la relanzada de la carrera, Piastri mantuvo a raya a Norris, y Verstappen achuchaba al inglés. Pero se mantenían las posiciones. La perdía Carlos Sainz (18.º) por un toque con Lawson al que culpaba del pinchazo que sufrió, aunque Dirección de Carrera sancionó al madrileño con 10 segundos por entender que él había causado la colisión. Y Alonso cedía la posición con Tsunoda (13.º).
Tras los percances se animó la carrera con la lucha entre Leclerc y Russell por el quinto puesto. El monegasco superó al inglés con un espectacular interior utilizando parte del exterior de grava, rueda con rueda con el Mercedes, por lo que Russell se quejó por posible colisión.
Desastre rojo
Leclerc, como Hamilton antes, acabó su carrera estampado en la curva 3 al tocarle por detrás Antonelli
Al frente de la carrera, Norris empezaba a recortar terreno a Piastri para amenazarlo con un adelantamiento. Superado el ecuador de la prueba (v. 40/72), el inglés se situaba a solo 1,1 segundos. Tenía 32 vueltas por delante para intentar algo... pero cada vez que se acercaba demasiado al alerón del australiano sufría con el aire sucio.
La carrera volvió a detenerse en la vuelta 53 (a 19 de meta) por accidente de Leclerc con Antonelli en la curva 3. El monegasco perdió el control del Ferrari al ser tocado en la rueda posterior izquierda por el Mercedes, que desestabilizó al Ferrari. Los dos coches rojos estaban en el desguace, ambos caídos en la curva 3 del peralte. Al italiano de Mercedes le cayeron 10 segundos de castigo por causar la colisión.
La aparición del safety-car precipitó las paradas, Piastri vio acercarse a Norris a medio segundo, y Alonso fue uno de los beneficiados, ya que hacía poco que había cambiado de neumáticos y subía al 9.º puesto. Golpe de fortuna para el asturiano.
La relanzada era un caramelo para Verstappen, que volvía a exhibir su cuchillo con las gomas blandas calzadas. Piastri se estiró y se alejó de Norris, pero Verstappen, con más agarre, se echó encima del inglés. Hadjar era cuarto, Russell quinto, Albon sexto, Antonelli (con sanción pendiente) séptimo, Gasly octavo y Alonso, noveno. Sainz rodaba 18.º.
No hubo cambios de posiciones, pero Norris se había acercado muchísimo a Piastri, a 5 décimas. El australiano vio su liderato amenazado y apretó el ritmo para volver a distanciarse a 1,3s (v. 61/72). El líder del Mundial tenía la carrera bajo control, y el campeonato un poco más encarrilado.
Golpe de efecto
Norris rompía el McLaren número 4 en la vuelta 65, a solo 7 de la meta, y veía esfumarse sus opciones en el Mundial
Y más cuesta abajo lo tendría a partir de la vuelta 65 cuando rompió Lando Norris inesperadamente. Un problema de presión de aceite dañó su McLaren y Piastri se quedó solo al frente de la carrera. El inglés, cabizbajo, veía esfumarse el Mundial sentado en un terraplén colindante a la pista neerlandesa. Decepción en McLaren, que se quedaba sin otro doblete.
Intervino el safety-car, tercero del día, y Verstappen tuvo otra oportunidad de dar una alegría a su afición intentando apretar a Piastri. Pero el australiano, muy maduro, se estiró lo suficiente como para escaparse del peligro del neerlandés, que no pudo alcanzar al McLaren.
La victoria inapelable de Piastri, la 7.ª en 15 grandes premios, vuelven a distanciar al aussie al frente de la clasificación, ahora con 34 puntos de ventaja, casi un gran premio y medio de margen. Norris desperdició otra ocasión para ponerle en aprietos y seguir recortando distancias. De hecho, perdió el pulso con su compañero en la qualy del sábado por solo 12 milésimas de segundo.