Sopla el viento y el otoño se asoma a la vuelta de la esquina. Pese al cambio climático y un tiempo mejor del previsto, Newcastle sigue siendo Inglaterra. En cuanto a fútbol más Inglaterra que otros lares, aunque sus redes en busca de fichajes se extiendan por todo el mundo gracias al dinero saudí. Faltaría más. Pero el espíritu en las gradas de Saint James’ Park, en el banquillo, con Eddie Howe, y en la plantilla desprende un aroma todavía británico, un poco lejos del cosmopolitismo de clubs como el Arsenal o el Manchester City. De entrada, el Newcastle practica un fútbol más inglés, más clásico de toda la vida, entre otras razones porque presenta el doble de británicos que los gunners o que los citizens . O sea que al Barça le espera una batalla física, un fuego aéreo que deberá neutralizar. Cuanto más esté el balón sobre el césped mejor para los barcelonistas. Cuantas menos pelotas divididas haya más beneficiado debería salir el equipo de Flick.
El Barça no juega en la Champions en Inglaterra desde el batacazo frente al Liverpool del 2019
Su conjunto aterriza en la Champions con el objetivo de arrancar con buen pie, al contrario que hace un año cuando resbaló en el debut en Mónaco. Hubo unas temporadas en que el Barça se hartó de enfrentarse a conjuntos de la Premier en la máxima competición europea. Pero el último precedente hay que buscarlo en el 7 de mayo del 2019, en la fatídica noche de Anfield (4-0). Un partido que dejó al equipo y al club paralizados durante mucho tiempo. Nada queda de aquello, sólo Ter Stegen y no está inscrito por lesión. Este es otro Barça, uno que demostró la pasada campaña que no tiene miedo a nada, que estuvo a un pelo de plantarse en la final y que se batió de forma competitiva ante todos los rivales y en todos los campos, por mucho que aprieten, como se espera que ocurra en el estadio del Newcastle. Hasta 110.000 aficionados pidieron entrada para el partido, con lo que el lleno (52.000) está asegurado. “Le he dicho a Hansi (Flick) que el de este campo es uno de los ambientes más intensos que he vivido en mi carrera, cuando no sea el mayor. Tenemos que estar preparados y no pensar en la presión del público”, afirmó Andreas Christensen.
Rashford, Ferran Torres y Raphinha le metieron once goles al Newcastle en el pasado
El Barça quiere mandar aunque se presente sin su máxima estrella. Lamine Yamal continúa siendo baja por sus problemas en el pubis y se perderá su segundo partido consecutivo. “No sé si estará el domingo contra el Getafe o no, pero cuando vuelva que lo haga al 100% y no al 80%”, analizó Flick.
Sin su perla el técnico barcelonista desea una respuesta colectiva, como la que sus muchachos pusieron sobre la mesa frente al Valencia. Ese encuentro devolvió la sonrisa a un Flick mucho más punzante en sus manifestaciones de lo que solía ser. Ha querido marcar una línea y exige que el rumbo no se vuelva a desviar. “Hemos de jugar como ante el Valencia, hemos de defender y atacar como un equipo y aprovechar los espacios”, pidió el alemán. El técnico siempre quiere pasión en su equipo y en la Champions se necesita más.
“Tenemos aún más hambre que la temporada pasada por cómo caímos en semifinales. El objetivo es estar en la final. Nos ponemos presión pero por el rendimiento que hemos demostrado”, valoró Christensen.
Para llevar la manija en el campo el Barça recupera a Frenkie de Jong, una vez ha superado el neerlandés sus molestias en el glúteo. Que sea titular o no ya es una cuestión de si el entrenador lo ve listo para cuerpear en un partido que se prevé de alto voltaje. El físico del rival puede condicionar la alineación de Flick en el aspecto defensivo, con opciones para Araújo o Christensen como acompañantes de Cubarsí. Arriba Raphinha es indiscutible (“con su hambre para marcar y presionar es clave”, le regaló Flick) y Rashford querrá lucirse en el regreso a su país. “Lo he seguido desde sus inicios, nos puede dar mucho desde el extremo. Tiene habilidad, profundidad y definición”, aplaudió el técnico blaugrana. En cambio, no dio pistas sobre la posición de nueve. Ferran Torres merece seguir, aunque la acumulación de suplencias de Lewandowski hace pensar que más pronto que tarde entrara de inicio. El brasileño, el inglés y el valenciano jugaron en la Premier y entre los tres le metieron once goles al Newcastle, seis de ellos en su estadio. Arsenal no falta.