Lando Norris le ha dado la vuelta al Mundial de F1. Después de 15 grandes premios liderando de manera ininterrumpida Oscar Piastri, desde Arabia Saudí en abril, el piloto inglés de McLaren pudo culminar con la victoria en México su remontada y descabezar al australiano, que volvió a firmar una discreta actuación (5.º, tras salir 7.º).
Norris, cuestionado por su irregularidad y su poca sangre, sin embargo con un trabajo de hormiguita ha recortado 34 puntos al aussie en las últimas cinco carreras, 15 de un plumazo en esta última en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La pelea por el título se pone incandescente a falta de cuatro grandes premios. Y Max Verstappen, tercero, sigue ahí, cerquita de los papaya (a 36 puntos de Norris y a 37 de Piastri).
La salida
Norris protegió el primer puesto del ataque de los Ferrari y Verstappen avanzó por la escapatoria hasta el cuarto puesto
La salida se prometía caliente, con la necesidad por bandera en sus protagonistas: acuciado Lando Norris desde la pole para no fallar y volver a ganar después de cinco carreras sin hacerlo, y obligados ya los dos pilotos rojos a regalar un triunfo a Ferrari después de un año de sequía, desde México 2024 (con Carlos Sainz). Los tres salían con blandos, a igualdad de condiciones.
Al apagarse los semáforos en el Hermanos Rodríguez, la tensión se descorchó con los dos bólidos rojos achuchando a Norris, que mantuvo el tipo, beneficiándose de que los Ferrari se molestaron buscando el rebufo. Leclerc pasó momentáneamente al inglés pero por cortar una curva, por lo que tuvo que devolver la posición.
También enloqueció Verstappen, que entró pasadísimo a la primera curva y al verse arrinconado en el exterior por Leclerc tuvo que hacer un recto larguísimo por la escapatoria de hierba y asfalto que le permitió volver a pista cuarto. Pero en teoría tendría que devolver posiciones.
Pero no acabó ahí la locura. Verstappen estaba on fire y adelantó a Hamilton, que se salió de pista y se la devolvió jugando también por la hierba de manera descarada para recuperar la tercera plaza. Le caerían al inglés 10 segundos de penalización por utilizar la escapatoria para sacar ventaja.
El neerlandés retrocedió hasta el quinto puesto, detrás de un sorprendente Bearman, que había saltado del 9.º al 4.º puesto. Espectacular el inglés de Haas, que se había comido al líder Piastri (de 7.º a 8.º).
Los españoles se mantuvieron más o menos donde estaban, Sainz bajó una casilla, de 12.º (tenía 5 posiciones de sanción de Austin) a 13.º, y Alonso no se movió del 14.º.
Dominio de Norris
El inglés de McLaren campaba a sus anchas en cabeza, viendo cómo Piastri se encallaba detrás de los dos Mercedes
Al frente de la carrera, con un ritmo superior y habiendo recuperado su espíritu combativo, Lando Norris disfrutaba liderando y ampliaba a cada vuelta su margen sobre su inmediato perseguidor, Leclerc, que era de 7 segundos a las 17 vueltas. Y de 12 a Hamilton, que tendría que cumplir la sanción de 10 segundos. El heptacampeón inglés desaprovechaba su mejor posición de salida con Ferrari (3.º) por su exceso.
Y mientras, Piastri no podía recortar terreno, encallado detrás de un rocoso Russell. Lo que beneficiaba a Norris. En esas posiciones, 1.º-8.º, el inglés sumaría 21 puntos al australiano y recuperaría el liderato por primera vez desde el cuarto GP, el de Bahréin, en abril.
Se le complicaba la carrera al líder en la primera parada. Su cambio de neumáticos fue lento (3,6s) y Russell, en la siguiente vuelta (v. 26), fue más rápido en su pit-stop (2,7s) y salió por delante: Piastri seguiría detrás del Mercedes y le costaría minimizar la pérdida de puntos con Norris, que estaba ya en otra órbita, con +15s sobre Leclerc (v. 30). Para colmo, luego tampoco pudo con Antonelli, al que solo superó en la segunda parada saliendo delante (6.º).
Al volver a encontrarse de nuevo con Russell, a falta de 11 vueltas, el australiano estuvo más agresivo y pudo someter del Mercedes para conquistar el 5.º puesto. Todavía perdía el liderato, por un punto. Tenía a Bearman a 3 segundos, a falta de 10 giros.
Los españoles
Alonso se retiraba en la vuelta 35 por avería del Aston Martin y Sainz recibía dos penalizaciones por exceso de velocidad en el 'pit-lane' y se retiraba a falta de dos vueltas
Por su parte, Fernando Alonso tenía que retirarse en la vuelta 35 por avería de su Aston Martin. Era la última de las calamidades que había sufrido el asturiano, que tuvo un toque en la salida arrancando en el pelotón (14.º), sufrió una pésima parada (de 7,1 segundos) y la rotura del coche por un problema de frenos.
Es el quinto abandono de Alonso esta temporada; una, la de Australia, por accidente, y las otras cuatro por avería del Aston Martin.
Carlos Sainz no tuvo mejor suerte. Además de un toque en la salida, recibió 5 segundos de sanción por exceder la velocidad en el pit-lane y un drive-through (pasar por la calle de garajes sin parar) por repetir la infracción, ya que le fallaba el sensor. Le costó 19 segundos más y volver a pista en 15.ª posición. Se retiraba por una salida de pista a falta de dos vueltas.
