La losa era pesada. El Girona saltó al césped con una mochila llena de piedras y críticas, hundido en la tabla. Las sirenas sonaban en Montilivi, también en el banquillo de un Míchel que apuraba su gran crédito. Los malos resultados amenazaban con tumbar el buen trabajo del técnico y su cartel de indispensable en su lustro en el club. Porque esa mejora que lleva pregonando el entrenador desde hace tiempo, cada partido un poco más competitivos los suyos, chocaba una y otra vez con la fragilidad defensiva y la inocencia en ataque. Hasta la visita del Alavés.
Ante los vascos, en un duelo marcado a fuego, conjurados los jugadores y el madrileño, los gironins dieron ese paso adelante que requiere la élite, más concentrados en cada acción y agresivos en las dos áreas, para brindar a la afición, también a Míchel, un triunfo que alivia, al menos en el parón, la presión en la entidad catalana. El gol de Tsygankov en la primera parte, la mejor del curso, fue liberador . El equipo dormirá esta noche fuera del descenso a la espera del resto de la jornada.
Míchel, que solo introdujo un cambio en la alineación, Bryan Gil por Joel Roca, pidió en la previa a sus once elegidos “cabeza y corazón” para el que podía ser el examen final del vallecano. Sus pupilos captaron el mensaje. Compareció otro Girona. Todos los pases tenían intención, siempre dañinos con la idea de abrir camino hacia el gol. Los blanc-i-vermells, por fin, actuaron como un acordeón, con Iván Martín como maestro de ceremonias. Cada metro ganado provocaba un movimiento de un jugador gironí que abría una línea de pase. Así llegó un primer chut de un intenso Bryan Gil, que después centró para el cabezazo imparable de Tsygankov. La celebración, con más decibelios de los habituales, de la parroquia y entre los jugadores, hablaba por sí sola de la importancia del gol.
Los jugadores celebran con la afición el triunfo ante el Alavés.
Con el marcador a favor, aún redobló esfuerzos un Girona que ganaba todos los duelos. Mordía en cada balón suelto y ningún jugador escatimaba una carrera ante un Alavés superado que en la primera parte solo estuvo cerca de aprovechar un desliz de los locales. Denis Suárez trenzó una pared con Mariano y el gallego, con todo favor, se topó con Gazzaniga. La ocasión no alteró la sinfonía del Girona. Bryan Gil, con un disparo cerca del palo, y Ounahi, más espeso de lo normal, rozaron el premio. El chut del marroquí cerca de la escuadra era un golazo.
Tras la reanudación, bajaron el pie del acelerador los gironins. Un pecado que casi aprovecha un Alavés mejorado con el tanto del empate de Antonio Blanco, en una jugada a balón parado, que fue anulado por un ajustado fuera de juego. El aviso también fue un acicate para un Girona menos fino con el balón, fruto del cansancio. Pudo sentenciar en un chut claro Ounahi, por encima del larguero, y sobre todo en una ocasión clarísima de Stuani. El lanzamiento del charrúa, a bocajarro con el portero vencido, lo sacó i n extremis Youssef. El capitán estuvo cerca de resarcirse con un gol en el minuto 90, pero estaba en posición ilegal antes del remate.
El Girona, más concentrado y agresivo en ambas áreas, hizo su mejor primera parte de la temporada
Les costaba a los blanc-i-vermells equilibrar la ambición por marcar con el repliegue atrás. Otros hubieran sufrido en su área para resguardar el resultado, pero los de Míchel, que si algo conservan es su identidad, aceptaron el riesgo de seguir atacando hasta que el pitido final les dio la razón. Los jugadores y la afición ejemplificaron la dimensión del triunfo en una vuelta de honor muy ansiada en Montilivi.
Ficha técnica:
Girona, 1 - Alavés, 0
Girona: Gazzaniga; Arnau, Vitor Reis, Blind, Àlex Moreno; Witsel (Jhon Solís, min.85), Iván Martín; Tsygankov (Hugo Rincón, min.85), Ounahi (Abel Ruiz, min.71), Bryan Gil (Joel Roca, min.63); y Vanat (Stuani, min.71).
Alavés: Sivera; Jonny Otto, Nahuel Tenaglia, Víctor Parada, Youssef (Ibáñez, min.88); Blanco; Calebe (Carlos Vicente, min.46), Denis Suárez (Morcillo, min.81), Aleñá (Abde Rebbach, min.46); Toni Martínez y Mariano (Guridi, min.46).
Gol: 1-0, min.16: Tsygankov.
Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Abde Rebbach (min.56), Denis Suárez (min.68) y Carlos Vicente (min.84).
Incidencias: Partido de la jornada 12 de LaLiga EA Sports disputado ante 10.050 aficionados en el Estadi Municipal de Montilivi, en Girona.
