Más de 30.000 personas, 30.018 concretamente, dieron su apoyo al pueblo palestino en el Estadi Olímpic Lluís Companys en una jornada festiva que conjugó el fútbol, la solidaridad y la reclamación política, y que regaló la victoria de la selección catalana por 2-1 sobre Palestina.
Un partido amistoso y benéfico –la recaudación íntegra se destina a Gaza- en el que un público familiar y diverso, concienciado y reivindicativo, clamó contra el genocidio israelí y a favor de la libertad de Palestina y la independencia de Catalunya.
Más de medio aforo
Los 30.000 espectadores ante Palestina es la mejor entrada de Catalunya en 10 años, desde el partido contra Euskadi en el Camp Nou
No acabó de llenarse el Estadi Olímpic (más de medio aforo, de 55.000 localidades), estuvo por debajo de la movilización del sábado en San Mamés (51.000) y muy lejos de la rotunda respuesta popular para el concierto de despedida de Oques Grasses (220.000 localidades vendidas).
Pero el horario, la actual selección catalana –sin los mejores futbolistas que podría alinear- y el cartel del rival tampoco invitaban a más. Aun así, los 30.108 que subieron a Montjuïc se dejaron el alma por la causa y disfrutaron de una tarde de fútbol y compromiso social y solidaridad como no se había visto en ningún partido anterior de la selección catalana.
Goles tempraneros
Catalunya encarriló la victoria con dos goles en media hora, de Ilie Sánchez y en propia puerta de Mahajna
Arrancó el partido precedido por actuaciones de castellers, con pilares de saludo, los himnos respectivos y un sentido minuto de silencio por los 400 futbolistas y árbitros palestinos asesinados por el ejército de Israel desde octubre del 2023. Las gradas del Olímpic empezaron ofreciendo un aspecto algo desangelado en los fondos y tribunas altas, por las dificultades de llegar a tiempo a la montaña de Montjuïc, por los colapsos con los accesos cortados y una manifestación pro Palestina en Maria Cristina.
El ambiente se fue caldeando al calor de los gritos de “Free Palestine” e “Independència”, y los cánticos de “Puta Espanya” y “Puta Israel”, los que hicieron más fortuna, al tiempo que la selección de Gerard López aceleraba y se hacía con el dominio del balón. En el primer ataque catalán, a los tres minutos, llegó el 1-0, en una falta lateral servida por Sergio Gómez y cabeceada a placer por Ilie Sánchez, el central del Austin que llegaba a última hora sustituyendo a Àlex Moreno, del Girona.
La selección de Gerard López se impuso en un partido en el que el resultado fue lo de menos.
La ventaja no hizo más que multiplicar la sensación de superioridad de Catalunya sobre una selección hecha a retazos de jugadores palestinos de Cisjordania, Jerusalén, Cisjordania, de la diáspora y también de Latinoamérica. El espanyolista Antoniu Roca, muy activo tuvo el 2-0 en una doble ocasión (m.16) con un remate de cabeza y el rechace que le desviaron a córner. El dominio catalán fructificó en el segundo gol, en un gran contragolpe de Joel Roca por la banda izquierda. El centro del futbolista del Girona lo envió a la red el palestino Mahajna al intentar despejar.
El Olímpic celebraba el triunfo catalán con el repertorio habitual de cánticos, adaptados a la jornada pro palestina, como un “Boti, boti, boti, sionista qui no boti” o “Palestina Llibertat”.
La afición copó las gradas con la bandera de Palestina.
Como animados por la grada, la selección palestina sacó la cabeza hacia la media hora y merodeó el área de Arnau Tenas. En un córner desde la derecha, Zeidan puso el 1-2 al cabecear con potencia en el segundo palo ganando la espalda a Marc Bernal, el único blaugrana en la Seleció, seguido atentamente por Hansi Flick en el palco. No tuvo que hacer el seguimiento de ningún discípulo más, ya que no pudieron se convocados por lesión Eric Garcia y Marc Casadó, y el Barça no permitió asistir a Gerard Martín ni Alejandro Balde.
Imagen de ambas selecciones durante un minuto de silencio en el Catalunya - Palestina.
Se animó Palestina, que a punto estuvo de empatar (m. 39) en una falta de entendimiento entre Sergio Gómez y Arnau Tenas en una cesión del defensa de la Real Sociedad. Alqaq, demasiado escorado, envió al lateral de la red.
Tras el descanso y la mini actuación de Ginestà, Gerard López movió el banquillo a fondo y dio entrada a la unidad B, con jugadores de Primera y Segunda RFEF, como Jordi y Àlex Cano del Europa, Marc Domènech y Martí Vilà (Andorra), David Astals y Albert Orriols (Sabadell), Marc Montalvo y Jaume Jardí (Nàstic) y Alberto García (Sant Andreu). Se dieron el gustazo de debutar con Catalunya y de llevarse la primera victoria, lo menos importante de la jornada.
