Las festividades se aproximan y, siendo previsor, ya he comenzado a organizar la cesta de Navidad. Un generoso surtido que no escatime en nada para poder festejar estas fechas adecuadamente. Por ello, incluiré turrón de Jijona, el más suave y delicioso, para Hansi Flick, quien aporta sensatez y serenidad a un equipo frecuentemente agitado por la química hormonal en plena ebullición y el aroma de los egos. No es el turrón más llamativo, pero sí el más simple y eficaz, al igual que Flick, sin ostentaciones y con buen criterio.
A los niños lo que más les atrae es el de chocolate. Colocaré algunos, ya que en el vestuario hay muchos jóvenes. Espero que Lamine Yamal, Cubarsí, Pedri, Fermín, Casadó, Balde, Gavi, Gerard Martín y Bernal sepan repartírselo. No obstante, para prevenir disputas, incluiré algunas figuras de chocolate. Un Balón de Oro, una Copa del Rey... Las figuras habituales, en fin.
En lo que se refiere a los turrones de chocolate, incluiré varios, ya que en el vestuario hay un número considerable de personas.
Me parece que tanto Ferran como Dani Olmo se inclinan más por los barquillos. Los incluiré. Me refiero a los tradicionales, los elaborados de forma artesanal. A veces, por mucha buena intención que pongas, se quiebran. Sin embargo, cuando salen bien, son insuperables. El turrón duro, ese que pocos se atreven a probar por temor a perder alguna pieza dental, lo he reservado especialmente para Eric, Koundé y Joan Garcia, quienes demuestran poco temor. Poseen una sólida autoconfianza, similar a la firmeza de las almendras y el azúcar que componen este turrón tan nuestro y, en ocasiones, infravalorado. Reservaremos una porción para Araújo, para cuando su estómago se recupere y esté listo para celebraciones.
He reserved the sweet wine for the more seasoned players, who might prefer to wet their lips rather than chew. A small glass for Lewandowski, for Raphinha, and for Frenkie de Jong, who has been in the Barça for so long awaiting his big year that he's now part of this veteran group. Clearly, another small glass is also for Szczesny, for whom I've hidden a fine cigar inside the basket. Some days are special. Oh, I almost forgot Ter Stegen, a small glass of sweet wine for him too, to help him through the tight spot. I'm not sure what Rashford or Rooney Bardghji will make of all this, but they have complete freedom to dive into the experience, and if not, they can watch from the sidelines, like Christensen does.
Los polvorones, que provienen de tiempos pasados y en ocasiones desprenden un olor a rancio, tampoco estarán ausentes. Al igual que los árbitros. Los de limón, coco o canela, los clásicos, todos para ellos. Y que intenten pitar con un polvorón en la boca.
Al final también he puesto un pan de higo, que no sé muy bien a quién le puede gustar, pero he pensado que no le iría mal a un marchito Xabi Alonso. Quien fue uno de los grandes ejecutores del trash talking del Madrid de Mourinho, ahora se pasea por los pasillos de la Casa Blanca solitario, cabizbajo y poco convencido de que todavía tenga su silla en la mesa por Navidad.