Este Barça salva un primer jaque. Encuentra oxígeno en la cancha del líder de la Euroliga, quién lo iba a decir: le bendicen un Brizuela inspirado y la pájara del Mónaco, casi siempre adormilado y a remolque, tan perezoso como intermitente.
Los 27 puntos de Brizuela, héroe inesperado y autor de seis triples (de ocho intentos), reivindican al conjunto de Joan Peñarroya, necesitado en todos los frentes pues ahora mismo está fuera del playoff directo en la Euroliga y también fuera de la Copa del Rey en España.
Con Willy Hernangómez y Sarr como espectadores sobrevenidos (no saltan a la pista ni por un segundo), el Barça marca el tempo en casi todos los escenarios, bajo los aros y en el perímetro.
El líder de la Euroliga nunca entra en el partido, ni siquiera en el tercer cuarto, cuando registra su única ventaja en el marcador tras dos triples consecutivos de Strazel (57-54): esta vez, el Barça no se asusta ni se intimida.
Al contrario.
Esta vez se compromete, sufre y aprieta los dientes. Para entonces, ya todo el equipo de Peñarroya está implicado en el ejercicio, suerte de reivindicación en un momento de crisis.
No somos tan malos, no merecemos estas cuitas, parecen decirse.
Reacción
El grupo de Peñarroya se repone en la cancha del líder y exhibe lo que sabemos: puede mucho más de lo que hace
Y aparece, incluso, Punter, una calamidad hasta entonces (había alcanzado el segundo cuarto con una canasta de siete intentos), mucho más enchufado en los dos últimos periodos.
En realidad, el Mónaco va y viene. Depende de James, su mejor hombre, este jueves una montaña rusa (suma 24 puntos, pero anota dos de ocho en tiros de dos y cuatro de nueve en triples), y de Papagiannis, tan intimidador bajo los aros (cuatro tapones) como inconsistente en el tiempo. Allí, Metu le planta cara. Le busca las cosquillas, le baila como un bailarín de claqué. Cuando le supera, le hace pupa. Metu acaba sumando trece puntos y ocho rebotes.
Ante los acelerones y los parones del Mónaco, el Barça va haciendo.
Cierra el primer cuarto con ocho puntos de margen 17-25), se sobrepone a un parcial de 10-0 en contra en el segundo (41-45; minutos antes, Spanulis le ha enseñado los colmillos a sus pupilos monegascos en un tiempo muerto) y tampoco se desmonta en el tercero, cuando los dos triples consecutivos de Strazel registran la única ventaja del Mónaco (57-54): aquello que en otros momentos recientes hubiera sido un desastre se convierte ahora en un acicate.
Ahí es cuando se multiplica Brizuela.
Si no chutan Satoransky ni Juan Núñez, la mamba vasca pide la pelota, arriesga y se crece. Anota desde todos los flancos, firma triples y también incursiones que sortean los brazos de Papagiannis, y su inspiración catapulta también a Punter, que maquilla sus estadísticas con catorce puntos y confirma aquello que todos sabemos: este Barça puede mucho más de lo que nos está mostrando.
Ficha técnica
Mónaco, 84 - Barça, 98
Mónaco: Calathes (8), James (23), Loyd (7), Vitto Brown (2), Motiejunas (2); Strazel (15), Blossomgame (9), Papagiannis (10), Okobo (4), Tarpey (0), Mam Jaiteh (4).
Barça: Satoransky (3), Punter (14), Anderson (8), Jabari Parker (12), Youssoupha Fall (6); Juan Núñez (4), Brizuela (27), Metu (13), Abrines (11), Parra (0).