Una sorpresa para cenar. Otra para desayunar. No hay tiempo para la calma en este Eurobasket, en el que se multiplican las sorpresas y se sigue reescribiendo la historia prácticamente en cada partido.
Que la vigente campeona, la España de Scariolo, no superara ni siquiera la primera fase y quedara eliminada a las primeras de cambio ya es, ahora mismo, cosa del pasado lejano. A fin de cuentas, los mimbres con los que contaba el técnico italiano tampoco eran los mejores de las últimas ediciones.
Shengelia y Baldwin, con 24 puntos por barba, hicieron saltar la banca francesa
Pero es que, además, lo que ha ocurrido en los octavos de final pasa definitivamente la página. Este mismo domingo, Georgia se ha unido a la fiesta de las sorpresas y ha eliminado a la siempre temible Francia, sellando su presencia en cuartos de final por primera vez en su historia.
El combinado que lidera el nuevo fichaje del Barça, Tornike Shengelia, autor de 24 puntos ante los galos -idéntica cifra a la de Kamar Baldwin, el otro héroe- completa así un duelo de cuartos por el que nadie había apostado. Un partido que sobre el papel debía enfrentar a Francia y Serbia, y que finalmente medirá las fuerzas de las sorprendentes Georgia y Finlandia.
Porque si el triunfo de los georgianos ante Francia ha pillado con el pie cambiado hasta al más avispado, qué se puede decir de la victoria de Finlandia sobre la todopoderosa Serbia de Nikola Jokic (86-92) con la que se cerró la jornada sabatina de octavos.
Los 29 puntos de Markkanen, el jugador de Utah Jazz, lideraron una de las sorpresas más grandes que se ha dado jamás en un Eurobasket. Jokic respondió con 33 puntos pero no fue suficiente, los argumentos de los finlandeses, cuyos jugadores poblan cada vez más las plantillas de los grandes equipos, fueron más potentes y la locura se desató.
La crónica del Francia, 70 - Georgia, 80 (Efe)
Georgia, encabezada por Tornike Shengelia y Kamar Baldwin, autores de 24 puntos cada uno, logró el pase a los cuartos de final del Eurobasket con una victoria de poderío ante Francia (70-80), una de las favoritas, que al igual que sucediera con Serbia ante Finlandia no ha conseguido superar los octavos y se marcha con más sombras que luces.
El primer cuarto fue cosa de cuatro jugadores. Shengelia y Baldwin en el bando gerogiano comenzaron ya con ganas y se repartieron los dieciséis puntos de salida de los suyos, nueve el reciente fichaje del Barça y siete el de origen estadounidense. Y por el otro fueron Guerschon Yabusele y Sylvain Francisco los que tiraron del carro, con diez puntos el primero y seis el segundo (20-24, m.10).
Esa dependencia del talento individual era algo mas previsible en Georgia, que aun así no lograba meter en faena a su gran estrella, el pívot Goga Bitadze. Pero resultaba alarmante en el caso de su rival, acostumbrado a apoyarse sobre el colectivo para ofrecer sus mejores prestaciones.
El 2 de 12 en triples de la primera parte, un 17%, fue un claro síntoma de que no iba a ser una tarde fácil para los de azul. Pese a ello confiaban en poder arreglar las cosas con el devenir del duelo; algo que le había sucedido a otras candidatas al título como Turquía o Alemania en sus respectivos cruces contra Suecia o Portugal.
No fue así porque los georgianos, ya con Bitadze aportando, no les dieron opciones. Solo un 9-0 permitió a los franceses situarse arriba desde el 2-0, poniendo el 35-33 a falta de dos minutos para el descanso. Pero a partir de ese momento nunca más lograron mirar por el retrovisor a su oponente, que tomó el mando para no soltarlo más.
Esa resistencia fue patente incluso en un contexto que no era sencillo, pues todo entró más o menos equilibrado en los últimos diez minutos, con el bando galo teniendo que remontar solo cuatro puntos. Un triple de Beka Burjanadze y una canasta de Baldwin nada más salir a pista abrió la brecha e hizo que persistiera la sensación de que Francia perseguía sombras, que cuando estaba acercándose los otros se alejaban.
Y esta se hizo aún más patente cuando fue capaz de empatar primero a 66 y luego a 68 a falta de tres minutos. En ese momento en el que al a priori más débil deberían temblarle las piernas, respondieron de nuevo los georgianos, con un triple de Shengelia y tres libres de Baldwin que terminaron por inclinar la balanza a su favor.
De esta manera, Georgia se cuela entre los ocho mejores por primera vez en su historia y se medirá ahora a Finlandia en una eliminatoria de 'cenicientas' que todos esperaban que jugaran Serbia y Francia.