Ancelotti reiteró y lamentó en su rueda de prensa posterior al choque frente al Barça, saldado con victoria azulgrana (2-1), que durante una hora fueron mejores que los de Luis Enrique. El Barça marcó (quizá) cuando menos se lo merecía y fue incapaz de resolver las muchas opciones que tuvo al final del partido, algo similar a lo que le pasó frente al Manchester City.
La superioridad del Barça llegó en el último tramo del partido, con Busquets en el campo, los blancos cansados y tras el gol de Luis Suárez, que supuso un golpe anímico para los de Ancelotti.
El de Badia ayudó a ejercer la presión y tener el balón. Luis Enrique en la rueda de prensa admitió que le dio entrada a él y a Xavi para tener más el balón, generar espacios y marcar el tercero con el fin de igualar el gol average. La clave para el asturiano fue adelantar las líneas y romper el juego asociativo de los de Ancelotti.
La presión sin Busquets no daba resultado. Mascherano no acababa de destruir el juego de la medular blanca. Si la presión hubiera funcionado desde el principio, seguramente el Barça no hubiera estado contra las cuerdas tanto tiempo en su propio campo. Presionar y tener el balón era un arma para marcar y a la vez la mejor defensa. Cuando la presión funcionó los blancos no pudieron volver a jugar entre líneas y dejaron de hacer daño a un Barça sustentado por Bravo y Piqué durante la primera parte.
Messi, ausente
La estrategia dio el primer gol a los locales en una falta sacada por Leo Messi desde la banda. Cristiano igualó la contienda y Suárez con un gol al alcance de muy pocos puso el 2-1 definitivo. Marcó a pase largo de Alves, rodeado de dos defensores cruzando el balón a Casillas. El ariete uruguayo lleva varias semanas en estado de gracia y con su calidad y sus habilidades da al Barça alternativas. Cuando el partido está atascado él puede marcar las diferencias descargando el juego, bajando balones y fabricando goles.
Messi, que venía de brillar el miércoles en la vuelta de los octavos de la Champions contra los ingleses, no mostró su mejor nivel. El rosarino lleva un 2015 espectacular pero en el encuentro contra el Real Madrid no fue el jugador resolutivo de otras noches. Aun con todo, dio la asistencia del primer gol y en el tramo final del partido estuvo cerca de marcar en más de una ocasión.
Esta vez no fue el jugador que bajaba a recibir para abrir el campo y arrastraba a los rivales consigo para dejar espacios a sus compañeros. El Real Madrid, con Bale jugando retrasado, dificultaba la creación azulgrana y ejercía más control en el medio del campo. Los blancos perdonaron la vida a su eterno rival cuando estuvieron mejor y luego fue demasiado tarde para ellos.
Fecha del Clásico de la Liga BBVA | FC Barcelona - Real Madrid | Messi escapa entre Kross y Marcelo ante la mirada de Cristiano
Lahoz enseña la amarilla a Cristiano
Busquets recibe las últimas indicaciones de Luis Enrique antes de entrar al terreno de juego
Piqué fue uno de los jugadores más destacados del Barça frente al Real Madrid
Neymar, Messi y Luis Suárez, en el vestuario
Fecha del Clásico de la Liga BBVA | FC Barcelona - Real Madrid | Messi escapa entre Kross y Marcelo ante la mirada de Cristiano
Neymar al ser sustituido
Luis Enrique y Unzué en el banquillo durante el clásico
Ancelotti y Luis Enrique durante el clásico en el Camp Nou
Bale se lamenta mientras los jugadores del Barça celebran el triunfo
Cristiano y Benzemá al término del partido en el Camp Nou
Mathieu celebra el gol en el Camp Nou frente al Real Madrid
Mathieu y Luis Suárez celebran el gol del francés en el Camp Nou
Cristiano da una patada a Mascherano tras una falta anterior del argentino
Iniesta atendido por los médicos en el clásico en el Camp Nou
