Se acaban las jornadas de protagonismo de los velocistas en este Giro de Italia. La de este jueves, con final en Césano Maderno (145 kilómetros) era una gran ocasión al tratarse de un final con casi 50 kilómetros de terreno favorable en la parte final de la etapa. Una gran fuga de 35 corredores, con Pedersen y Van Aert, se las prometían muy felices, pero una primera selección de once y el ataque formidable del alemán Nico Denz (BORA) a falta de 17 kilómetros dejó a todos con la miel en los labios.
Sin Roglic ni Hindley, retirados antes de tiempo, peleando por la clasificación general, un gregario de lujo se convirtió en el salvador del equipo Bora. Denz estuvo entre los 35 que se marcharon del pelotón cuando la carretera se inclinaba hacia arriba. Aguantó cuando ese gran grupo se seleccionó. Y fue el más listo cuando llegó el momento decisivo. Cuando quedaban 17 kilómetros y el grupo circulaba por el circuito urbano de Césano Maderno, Denz demostró tener piernas para marcharse, sostener el ritmo y terminar llevándose la etapa en solitario.
El duro adiós de Ayuso
Mientras el día fue tranquilo para los hombres de la general, solo hubo una cierta duda en la parte final para no correr riesgos de un fuera de control, Juan Ayuso prosiguió con su Giro lleno de infortunios. Después de perder tiempo en los últimos días y ser descartado para la general, ayer sufrió varias picaduras de abeja y sin opción de medicarse, tuvo que retirarse en el transcurso de esta etapa.
El valenciano sufrió tres picaduras, una de ellas muy cercana al ojo, que le causaron molestias y una gran hinchazón. El ciclista fue atendido por los servicios médicos. Tras bajarse de la bicicleta, el de Jávea mostró su rostro desfigurado. Apenas era capaz de abrir su ojo derecho. “No puedo ver con el ojo derecho. El equipo me ha dicho que no saliera, pero he querido por lo menos probar para ayudar al equipo”, dijo posteriormente el ciclista español.
Favorito a la victoria final, el Giro de Ayuso ha sido una enorme montaña rusa en el que la carrera le ha dado la espalda de forma constante. Había perdido más de 45 minutos en las dos últimas etapas, y se encontraba en la general en el puesto 26 a 49 minutos de su compañero mexicano Isaac Del Toro. Termina para él una carrera en la que había depositado muchas esperanzas.
