Javier Guillén, el director de La Vuelta, compareció esta mañana en un hotel de Madrid para dar su versión de los sucedido ayer, cuando se tuvo que anular la última etapa de la llegada a la capital de España por la invasión de las calles por los manifestantes propalestinos. En el discurso de Guillén no hubo la menor autocrítica. Lamentó lo sucedido y aseguró que no podían haber tomado la decisión de expulsar al equipo israelí porque eso correspondía a la Unión Ciclista Internacional (UCI), quien es quien dicta dicha normativa. “Lo ocurrido en Madrid fue inaceptable porque la vulnerabilidad de los ciclistas quedó en peligro. Las imágenes hablan por sí solas, que cada cual las juzgue”, comentó.
Guillén defendió su postura en todo momento: “Nos parece bien que aprovechen la plataforma de La Vuelta para hacer una reivindicación. Igual que respetamos el derecho a manifestación, exigimos respeto a la carrera y a nuestros deportistas. El derecho de manifestación protege a aquellos que quieren manifestar su opinión, y también deben respetar a los que conviven en esta situación”.

El director general de la Vuelta a España Javier Guillen da explicaciones esta mañana en un hotel de Madrid (THOMAS COEX / AFP)
La postura ante el equipo israelí
Hemos sido neutrales
Para Guilén, la Vuelta hizo lo que tenía que hacer: “Nosotros hemos sido neutrales en esto del equipo israelí. No hemos combatido contra nadie. No quiero ser triunfalista, pero queríamos hacer la carrera y la hemos hecho en condiciones muy difíciles. Por los ciclistas, que querían correr en todo momento y por los 3.500 trabajadores de la organización”.
El director de la carrera volvió a explicar lo que habló con la UCI: “Con la UCI se habló para hacerle ver lo que sucedía. Ellos tomaron posición con un comunicado, que era mantener a Israel en carrera. Nosotros no podíamos hacer otra cosa, sin su autorización hubiera tenido consecuencias legales. No hay ninguna federación que haya vetado a Israel de sus competiciones ni tampoco la Unión Europea”.
Guillén explicó que la última carrera se disputó porque “nos dijeron que los cordones de seguridad iban a ser suficientes. Modificamos el recorrido y luego se vio que no se podía llegar cuando a falta de 4 kilómetros de meta tiraron a corredores”.
Pedro Sánchez
No le acusa de llamar a boicotear la etapa
Guillén explicó también que “claro que el boicot hace daño pero hemos tenido los apoyos que necesitábamos del Gobierno. El CSD no podía hacer otra cosa”. Preguntado si cuando criticó a los que llamaban a boicotear la carrera se refería al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que no.
En cuanto a la salida de Barcelona del Tour de Francia, el director de la Vuelta se mostró optimista: “El ciclismo es vulnerable, ya se ha visto. No especulo sobre nada. pero estoy seguro que Barcelona va a tener un gran Tour de Francia. En ese tiempo espero que ya no haya conflicto en Gaza, no solo por los ciclistas sino por el bien de la humanidad”.