Jornada de intensas emociones la que vivió este miércoles el barcelonismo, que en plena época de vacas flacas recibió un doble premio casi de golpe. El CSD devolvía la licencia a Dani Olmo y Pau Víctor y, minutos después, el Barça de Flick se inscribía en su primera final, la de la Supercopa de España, tras batir con más momentos de brillantez que de sufrimiento al Ahtletic.
Si alguien osaba imaginar que la tormenta desatada con el caso Olmo podría afectar al equipo de Flick iba de lo más desencaminado. En el estadio Jawhara, la ‘joya reluciente’ de Yida, empezó ocurriendo todo lo contrario. Con la noticia aún fresca de la decisión favorable del CSD, con el corte de mangas incluido de Laporta, los futbolistas azulgrana salieron al césped a comerse el mundo y a domar al Athletic. Actitud irreprochable la suya tras unos días complicados para el vestuario, que pareció quererle dedicar a Olmo y Pau Víctor, sonrientes en la grada, un triunfo.
Gavi abrió el marcador ante el Athletic y Lamine Yamal festejó su regreso al once con un gran gol
El Barça tardó menos de cinco minutos en generar su primera gran ocasión de la noche. Había amasado el balón hasta entonces, mareando a los rojiblancos, y un gran centro de Koundé por la derecha lo remataba alto Raphinha. La grada, de mayoría azulgrana pero medio vacía y silenciosa durante muchos tramos del duelo, algo lúgubre el ambiente futbolero en Arabia, sí lo lamentó con un sonoro “¡Oh!”. El brasileño, protagonista en la previa con su ataque de sinceridad, parecía querer acapararlos focos también en el verde, y con un saque de falta intentó sorprender sin éxito a un atento Unai Simón.
Parecía echar de menos el Athletic a Nico Williams, al que Valverde optó por reservar de inicio. En el Barça, Lamine Yamal irrumpía en el once y también lo hacía Szczesny debido a una falta de indisciplina–un retraso– de Iñaki Peña. Flick es inflexible. Vivió ciertamente tranquilo el polaco en la primera mitad pero cuando tuvo que intervenir lo hizo con seguridad y acierto, atento siempre a los balones en largo del Athletic, despejados varios con su cabeza.
El dominio del Barça no tardó demasiado en trasladarse al marcador. El enésimo robo de balón de los azulgrana acabó en un pase en profundidad que Balde convirtió en una gran asistencia a Gavi, que alojaba la pelota en la red con la izquierda. El canterano va recuperando la forma poco a poco y cada vez se le ve más suelto, metido también en todos los saraos, lo que supone la mejor de la señales de su estado físico y mental.
Un error de Íñigo Martínez propició una buena ocasión para un Iñaki Williams que erró en su decisión. Tampoco Raphinha estuvo certero ante Unai Simón cuando el segundo del Barça amenazaba con salir del horno. Ese fallo pareció provocar un pequeño cambio de escenario en la semifinal. El Athletic empezó a ser más paciente con la pelota y comenzó a igualar la posesión, Masticaba más las jugadas y al Barça le faltaba colmillo para recuperar el balón. Fruto de este cambio de tendencia, Szczesny empezó a aparecer más en la noche árabe. Primero, felino ante un centro de Yuri que llevaba veneno. Y, antes del descanso, le sacaba un gran balón a Iñaki Williams. El empate en aquel momento hubiera sido un golpe muy duro para los hombres de Flick.
El equipo de Flick superó la tormenta por el caso Olmo con nota y luchará por su primer título
El descanso le sentó de maravilla al Barça, que recuperó un tanto la compostura y repitió la gran puesta en escena del inicio del encuentro. De nuevo, el verde se inclinaba hacia la portería de Unai Simón. Y eso que Lewandowski seguía alargando su evidente bache y era el menos lúcido de todos los azulgrana. No así Raphinha, que se fabricaba una gran ocasión pero erraba en el último momento con su disparo, muy franco. Pero, como había sucedido en la primera mitad, el segundo gol azulgrana era cuestión de tiempo. Apenas unos minutos. La acción nació en una gran recuperación en campo contrario de Íñigo Martínez, el balón acabó en Gavi, que conectó con Lamine Yamal. El de Rocafonda, poco participativo hasta entonces, decidió dejar su sello. Controló la pelota girando su cuerpo y firmó el segundo con su tranquilidad habitual.
Se equivocó un tanto el equipo de Flick tras el gol, de nuevo bajando una marcha y permitiendo crecer al Athletic. Szczesny ganó protagonismo y evitó que se vivieran unos últimos minutos de infarto. No pudieron recortar los leones, que vieron frustrada dos veces su alegría ante los goles de De Marcos e Iñaki Williams por sendosfueras de juego made in Flick, y se quedaron sin final. Ese honor, merecido, recayó en un Barça que se permite, al fin, esbozar media sonrisa.
Ficha técnica
0 – Athletic Club: Unai Simón; Lekue (De Marcos, min.62), Vivián, Paredes, Yuri; Jauregizar, Prados (Nico Williams, min.62); Iñaki Williams, Unai Gómez (Djaló, min.80), Berenguer (Nico Serrano, min.72); y Guruzeta (Mikel Vesga, min.62).
2 - Barcelona: Szczesny; Koundé, Cubarsí, Íñigo Martínez, Balde (Gerard Martín, mi.82); Casadó (Eric García, min.82), Pedri, Gavi (De Jong, min.72); Lamine Yamal (Fermín, min.62), Raphinha; y Lewandowski (Ferran Torres, min.72).
Goles: 0-1: Gavi, min.17. 0-2: Yamal, min.52.
Árbitro: Ortiz Arias (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Berenguer (min.56) y Koundé (min.76).
Incidencias: Primera semifinal de la Supercopa de España de fútbol disputada en el estadio King Abdullah de Yida.