La calle es la galería de arte más grande del mundo
Banksy
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Durante un par de días, el arte de Miki Noëlle (28) se viralizó.
–¿Fue usted famoso? –le pregunto mientras conversamos en la sala Jaime Arias de La Vanguardia.
–¡Fue divertido! ¡Y ojalá se repitiera! No será por falta de ideas. Las tengo a montones...
(...)
Ocurrió tras el Mallorca-Barça del 3 de diciembre, por obra y arte de Lamine Yamal. Ya lo ven: todo lo que este chico toca se convierte en oro, no le perturba ni la incertidumbre que envuelve a su club.
Tras aquel 3 de diciembre, Lamine Yamal encendió el móvil, fue a su cuenta de Instagram y cambió su foto del perfil. Desde entonces, como tarjeta de presentación, aparecía el retrato que le había dedicado el bueno de Miki Noëlle, el mismo dibujo que usted puede ver en la imagen de este Vuelta y Vuelta.
–Gracias a aquel sticker, gané 10.000 seguidores en Instagram en un pispás.
(Ya ha superado los 101.000).
–¿Y qué pasó luego?
–Me llamó su agente, hablamos durante un buen rato. Le dije que me gustaría conocer a Lamine Yamal en persona. Me dijo que quizá trabajemos en algo en el futuro. Ya veremos. El caso es que un poquito más tarde Lamine Yamal tuvo que retirar la ilustración: la quitó del perfil.
–¿Y eso?
–Resulta que Lamine Yamal tiene contrato con Konami. Y yo le había dibujado con un L2+X, un movimiento del mundo de FIFA.
–¡Vaya...!
–En adelante tendré mucho más cuidado con esas cosas. Si un jugador es de Adidas, pues será mejor que le dibuje con unas Adidas a los pies.

Miki Noëlle, en estos días en Barcelona
–¿Y qué hace usted con sus stickers ?
Dice que los cuelga en sus redes.
Y en ocasiones, también los cuelga en las calles.
–Pero no en cualquier sitio, ¿eh? Yo no estoy para molestar. Nunca los colgaré allí donde puedan interferir en la vía pública. Busco espacios o paredes abandonadas, o donde ya haya pegatinas. Y no quiero que me multen: compro el papel de pegatina más barato del mercado, se arranca rápidamente.
Le he propuesto al club que venda mis ‘stickers’ en la Barça Store al anecdótico precio de un céntimo”
–¿Y nunca le han multado?
–En una ocasión, un guardia urbano me reconoció y me dio el OK con el pulgar. Barcelona está petada de arte.
–¿No hay demasiado?
–Hay edificios arrasados. Hay gente que quiere poner su arte, pero hay pocos lugares habilitados. El ayuntamiento debería dejarnos más espacios y también promoverlos. Nuestro arte ayuda, estimula el turismo, embellece la ciudad. Tengo referencias que lo demuestran.
–¿Como quién?
–Piense en Jason Polan o en Keith Haring. Polan quería ilustrar a las personas de Nueva York, demostrarnos qué vivas estaban. ¿Y qué me dice de Banksy? ¡TVBoy colgó un mural espectacular con Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo en plaza Joanic! Esas cosas unen a una afición como la del Barça.
Miki Noëlle me muestra un abanico de ilustraciones.
Ferran Torres le limpia la bota a Lamine Yamal. Claudia Pina remata con el talón, como lo hizo Cruyff en 1973. Esta semana, la ciudad ha amanecido con un nuevo sticker: Dani Olmo y Pau Víctor se quedan (eventualmente) en el Barça.
–Los stickers, ¿le dan dinero?
–Por ahora no hay manera. El Barça no me deja comercializarlos. Yo le he propuesto al club que venda los stickers en la Barça Store al anecdótico precio de un céntimo. Todo esto es complicado, el circuito es cerrado y si cuelgo un sticker en plaza Catalunya y lo instagrameo, enseguida va alguien y se lo lleva. Ojalá Collboni me dejara una pared, o el Barça, un espacio.
–¿Y de qué vive?
–He hecho cosas con Spotify, con Estrella Damm... Vivo de hacer ilustraciones para particulares. El retrato de un perro... También diseño tatuajes. En TikTok subí vídeos y luego me ofrecían trabajos.
–¿Y si le viene el Madrid y le plantea una buena oferta?
–Noooo, hombre. Al Madrid, ni loco. Mi representante me dice que debería abrirme más, que estoy desaprovechando mi trabajo. Pero yo soy fiel a mis valores. Yo quiero ser un icono del club, como lo es l’avi del Barça.