La junta directiva de la RFEF aprobó en el día de hoy la petición de LaLiga para que se pueda jugar el Villarreal-Barcelona, de la jornada 17.ª de Primera División, en el Hard Rock Stadium de Miami el 20 de diciembre. Sería la primera vez en la historia de la competición que un partido se dispute en el extranjero.
A la propuesta se ha opuesto David Aganzo, presidente de AFE, y Miguel Ángel Nadal. Ahora, será la RFEF la que eleve la petición de LaLiga a la UEFA y una vez de su visto bueno será la FIFA quien tenga la última palabra para cumplir el sueño americano de Javier Tebas.
Aganzo ha recriminado a la RFEF las prisas para votar dicha propuesta y ha reclamado que se le diera toda la información a los capitanes de los equipos y una vez ellos lo aprueben se votase en la Junta Directiva. Otros miembros se han mostrado partidarios del Plan Miami por ser bueno para la imagen del fútbol español, pero Aganzo les ha recriminado que eso no lo podían saber si no habían recibido ninguna información al respecto.
La Liga había fracasado en sus tres intentos anteriores con un Girona-Barcelona (201-19), un Villarreal-Atlético (2019-20) y un Barcelona-Atlético (2024-25). Entonces la Federación estuvo en contra y aquello fue un elemento más de la pelea entre Tebas y Ángel Villar y luego Tebas contra Luis Rubiales.